La protesta tuvo momentos de tensión cuando los manifestantes exigieron la dimisión de la directiva de UGT. :: A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

Guerra abierta entre la dirección de UGT y los afiliados por el ERE

Más de 200 personas exigen en Cádiz la dimisión de los gestores del sindicato por aplicar en la organización la reforma laboral que tanto han criticado

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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UGT contra UGT. Más de 200 afiliados del sindicato se concentraron ayer ante la sede provincial de Cádiz para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha aplicado la organización sindical a su propia plantilla. El sindicato ha despedido a 30 empleados en Andalucía y ha fijado un ERTE para otros 57. También ha dado por concluida la relación laboral que mantenía con 160 trabajadores, adscritos a programas de formación y empleo. Estos cursos de orientación no han tenido continuidad debido a los recortes de la Junta. La plantilla de UGT está indignada con los gestores del sindicato porque han utilizado con todas sus conecuencias la misma reforma laboral que tanto han criticado y que desencadenó la celebración de dos huelgas generales en el país. Es decir, la central sindical ha aprovechado la reforma implantada por el Gobierno de Rajoy para aplicar un duro plan de ajuste. La medida ha salpicado a dos trabajadores de Cádiz, que han perdido su puesto de trabajo, y a otros seis, que han entrado en un ERTE. Además, otros veinte han dicho adiós a su relación laboral con el sindicato tras concluir el programa formativo en el que participaban. Los despedidos no tienen ni siquiera la posibilidad de una defensa jurídica por parte de la organización.

El mundo al revés. Los concentrados pidieron ayer la dimisión del secretario provincial de UGT, Salvador Mera, y reclamaron de la dirección regional «coherencia» con los principios éticos que han guiado al sindicato a las movilizaciones contra la reforma del Gobierno de la Nación. El secretario general de la Sección Regional de Trabajadores de Andalucía de UGT, Francisco Serrano Gómez, apoyó ayer la protesta de Cádiz y no daba crédito a la actuación del sindicato. Según Serrano, se trata de una «burla» a la clase trabajadora por parte de UGT. Destacó que la dirección regional se negó a negociar una alternativa con la plataforma de afectados por el plan de ajuste. El portavoz de los despedidos indicó al respecto que se plantearon varias iniciativas: ampliar el ERTE o facilitar la salida voluntaria con 33 días por año trabajado y 20 mensualidades. Sin embargo, estas propuestas cayeron en saco roto. La dirección del sindicato hizo caso omiso y aplicó la refroma a rajatabla. En Andalucía ha establecido 24 días por año trabajado y quince mensualidades, muy por debajo a los 37 días que se han ofrecido en otras comunidades. La mayor parte de los despedidos forman parte del cuadro administrativo y la edad media de este contingente es de 45 a 58 años, muchos de ellos con 30 años de antigüedad en la organización sindical.