SELECCIONES PROVINCIALES

Se disputó el pasado lunes en las instalaciones conileñas de la AD Los Burreños el partido de ida entre las selecciones provinciales de Cádiz y Sevilla, correspondiente a las eliminatorias previas a la fase final del campeonato andaluz de selecciones provinciales de fútbol en categoría infantil y cadetes. Este campeonato supone un referente para el fútbol andaluz en estas categorías, no solo por el ambiente festivo y de convivencia que se vive durante la celebración del campeonato en su fase final o en estas eliminatorias previas, sino por la deportividad y competitividad que se vive en ella. Pero si algo destaca en este campeonato es el amplio escaparate que supone para estos chavales la disputa del mismo. El pasado lunes, sin ir más lejos, para el partido entre gaditanos y sevillanos no solo llenaban las gradas los padres, entrenadores o responsables de los equipos del cual los chavales son seleccionados. Además, en la grada estaban los ojeadores o 'scouting' de equipos tan grades y representativos del futbol español como son Barcelona, Real Madrid, Sevilla, Betis, Villarreal, Málaga... entre otros muchos. Normal, al conocimiento que ya se tienen de los jugadores citados por sus selecciones, se tiene la oportunidad de verlos competir en partidos importantes y contra jugadores importantes. No en vano en esta misma cita y en años anteriores se fraguaron fichajes que hoy en día son ya estrellas de primera división. Sin ir más lejos, me acuerdo en particular de un nombre. Jesús Joaquin Férnandez Sáez de la Torre, 'Suso'. Fue hace 4 años ya, en el campeonato celebrado en Huelva y ganado por Cádiz en la categoría de Cadetes, y fue ahí en ese campeonato donde su figura brilló por encima de los mejores de otras provincias y ante los ojos de ojeadores de España entera. Era febrero de 2009, a raíz de esa fecha su crecimiento como futbolista ha sido abismal y hoy en día es una estrella en una liga tan competitiva e importante como es la Premier y en un equipo de la talla del Liverpool. Un ejemplo, sin duda, del trampolín que supone este tipo de campeonatos.