China negocia con el semanario que se ha levantado contra la censura

«El Partido Comunista tiene el control absoluto de la prensa. Este es un principio inamovible». Ante la huelga que han declarado los periodistas del semanario 'Nanfang Zuomo', hartos de la censura, el Gobierno chino reaccionó como mejor sabe hacer, con el puño cerrado. En una nota enviada a miembros del Partido y personal ejecutivo de medios de comunicación, aseguró, además, que detrás del incidente del periódico «se encuentran fuerzas extranjeras hostiles».

Las autoridades chinas también ordenaron a los medios que publicasen un editorial del diario oficialista 'Global Times', que cargaba con dureza contra la protesta de los periodistas. «Por la realidad social y política del país, la libertad de prensa que exige esta gente simplemente no puede existir», escribió el rotativo.

Pero los periodistas se han ganado a la sociedad. Algunos de los principales portales de noticias en internet reprodujeron el editorial de 'Global Times' con una nota a pie de página en la que aseguraban que «la publicación del texto no significa que este medio esté de acuerdo con su contenido».

Ante la escalada de los apoyos recibidos por los periodistas rebeldes, funcionarios del aparato de propaganda del Gobierno se sentaron ayer con editores del periódico para tratar de limar asperezas. Por lo visto, el Ejecutivo quiere que el semanario, 'Southern Weekly' en inglés, se publique mañana como de costumbre, pero los periodistas exigen que cese la censura previa y el control de los contenidos que llevan.