Morenés mantiene que el trato al Ejército fue «hiriente»

Pedro Morenés quiso poner un poco de sosiego a las críticas que levantó su discurso de la Pascua Militar, cuando aseguró que el Ejército ignora las «absurdas provocaciones» de los soberanistas catalanes, y justificó ayer que su comentario fue para reconocer la actitud «extraordinariamente sensata y tranquila» de los militares ante una serie de interpretaciones que se hicieron de maniobras militares en Cataluña que no responden a la «convicción democrática» de las Fuerzas Armadas.

El ministro de Defensa se refería a los vuelos realizados por el Ejército del Aire en el Pirineo ilerdense en octubre, que provocaron las críticas del presidente de la Diputación de Lérida, Joan Reñé, de CIU, y fue el punto de partida de la carta enviada por cuatro eurodiputados catalanes a la Comisión Europea en la que pedían que impidiera una «intervención militar» contra la población catalana.

Para Morenés estas reacciones fueron «muy injustas e hirientes con la institución, que ha demostrado permanentemente su servicio a España, a sus instituciones y, en general, a todos los españoles», aseguró en una entrevista a RNE.

Por lo tanto, para el ministro lo que dijo en la Pascual Militar «está perfectamente claro» y «quien se da por aludido» tendrá que «explicar» por qué se siente así, en referencia alas reacciones de la presidenta del Parlamento de Cataluña, Núria de Gispert, o del portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka. Y, en tono conciliador con los nacionalistas, sentenció que «Cataluña es España, España es Cataluña, los españoles somos catalanes y los catalanes son españoles».

Sin embargo, en el PSOE no lo ven así. El secretario de Organización del partido, Óscar López, acusó ayer al ministro de haber actuado como «un bombero pirómano», ya que «el primero que tiene la obligación de no calentar más el asunto es el que lo calienta más», subrayó López.

Censuró que, durante su intervención, Morenés puso en valor la «sensatez» del Ejército cuando la institución es «más sensata» que el propio ministro, cuyas palabras fueron «muy desafortunadas», dijo.

Por otra parte, el ministro anunció ayer que está previsto que las tropas españolas presentes en la misión de Líbano abandonen dicho país entre 2013 y 2014 porque «se ha cumplido la misión» y los «compromisos» adquiridos por la ONU, que no eran otros que pacificar la frontera entre Líbano e Israel tras el conflicto de 2006.