Miles de palestinos, seguidores de Al Fatah, ondean banderas en la ciudad de Gaza. :: MOHAMMED SABER / EFE
MUNDO

Masiva celebración de Al Fatah en Gaza

El permiso de Hamás para el acto deja vislumbrar la reconciliación palestina

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
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El estancado proceso de reconciliación palestina dio ayer pequeñas muestras de avance después de que Hamás permitiera una masiva concentración de partidarios de su rival Al Fatah en Gaza para celebrar el 48 aniversario de la fundación del partido nacionalista. Las banderas amarillas de la formación creada por Yaser Arafat volvieron a inundar ayer las calles de este territorio mediterráneo por primera vez desde que el grupo islamista se hizo con el control de la Franja en 2007, provocando la ruptura entre los dos grupos palestinos.

«Nos encontraremos pronto y estrecharé la mano de cada uno de vosotros», aseguró ayer el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en un mensaje retransmitido vía telefónica a los miles congregados en la plaza Al Saraya de la capital de Gaza, donde hasta hace unos años se erigía el antiguo cuartel general de la seguridad de la ANP en la Franja, hoy reducido a escombros tras sucesivos bombardeos del ejército israelí.

El mandatario, cuya popularidad se ha visto reforzada después de conseguir que la mayoría de la Asamblea General de la ONU reconociera a Palestina como Estado no miembro, hizo hincapié en su discurso en la unidad palestina, un paso, dijo, «para acabar con la ocupación (israelí)».

La concentración de ayer también deja vislumbrar una mayor confianza de Hamás, que hasta ahora no había permitido estas muestras de apoyo a su rival. El último acto que Al Fatah organizó en Gaza (en noviembre de 2007, el aniversario de la muerte de Arafat) fue multitudinario, pero acabó ensangrentado, con siete muertos -en su mayoría simpatizantes de Al Fatah- en enfrentamientos entre Policía y participantes.

Después de la llegada al poder de grupos afines en países vecinos como Egipto -donde gobierna un presidente de los Hermanos Musulmanes-, y tras la tregua alcanzada el pasado mes de noviembre con Israel tras dos semanas de fuego cruzado, que el grupo islamista considera como una victoria, tanto Hamás como sus tesis de no negociación con el enemigo han salido reforzadas. El mes pasado, los seguidores de Hamás también pudieron celebrar en Cisjordania, el único territorio que controla la ANP, el 25 aniversario de la fundación del movimiento.

«Palestina es para todos»

Su líder, Jaled Meshal, también incidió en la reconciliación en su histórica visita el mes pasado a Gaza, pero recordó que «Palestina es para todos, somos socios en esta nación. Hamás no puede funcionar sin Al Fatah ni Al Fatah sin Hamás u otros movimientos», un mensaje dirigido tanto a la ANP como a las potencias internacionales, como EE UU, que no reconocen al movimiento como una formación política sino como un grupo terrorista.

El cisma entre las facciones palestinas se produjo tras las elecciones de 2006, que ganó Hamás. Un año después, sin embargo, el presidente Abás ordenó la disolución del gobierno de unidad liderado por el grupo islamista tras los violentos enfrentamientos entre seguidores de Hamás y Al Fatah en Gaza, que se han llegado a describir como guerra civil palestina. Hamás se hizo entonces con el control de Gaza.