Inicio de año de pesadilla en Costa de Marfil
Una estampida en un estadio se cobra la vida de 60 personas, en su mayoría niños que celebraban la llegada de 2013
ABIYÁN. Actualizado: GuardarEl entusiasmo con el que decenas de miles de personas recibieron en la capital financiera de Costa de Marfil el nuevo año se vio asaltado de golpe por la tragedia a causa de una avalancha humana que se cobró al menos 60 vidas, en su mayoría menores de entre 8 y 15 años. La estampida se produjo apenas dos horas después de dar la bienvenida al 2013, cuando unas 50.000 personas congregadas en un estadio de Abiyán se disponían a abandonar el recinto tras disfrutar de un espectáculo pirotécnico.
El desconcierto y la desesperación se instaló en la ciudad marfileña, donde familias acudían al lugar para obtener noticias de sus seres queridos. «Acabo de ver varios cadáveres pero no puedo encontrar a mi hijo», decía a la agencia local RTI una angustiada madre. Mientras, en la televisión se difundían imágenes que mostraban cuerpos sin vida en el suelo, junto a ropas y calzado esparcidos. «En la estampida, algunas personas fueron pisoteadas y asfixiadas por la multitud», explicó el teniente coronel Issa Sako, jefe de la operación de rescate, quien precisó que «más de 200 personas resultaron heridas», si bien las autoridades rebajaron luego a medio millar la cifra. Aun así no descartan que el balance de muertos ascienda.
El Gobierno anunció ayer la creación de una célula de crisis para asistir a las víctimas y ha puesto en marcha una investigación para aclarar las circunstancias de la avalancha. Asimismo, el presidente, Alassane Ouattara se desplazó a varios centros hospitalarios para supervisar el cuidado de los heridos y aseguró que el Ejecutivo asumirá todos los costes médicos. También visitó a los heridos el gobernador de Abiyán, Robert Beugre Mambe. «Inclinamos nuestras cabezas respetuosamente ante la memoria de todos aquellos que murieron», señaló.
El estadio Félix Houphouet-Boigny, bautizado así en homenaje al fundador del país, tiene capacidad para unas 65.000 personas y la noche anterior a la tragedia acogió un concierto del cantante estadounidense Chris Brown. Situado en el barrio de negocios de Plateau, el recinto acogía por segundo año consecutivo el espectáculo de fuegos artificiales con el que el país pretendía festejar su 'renacimiento' tras la grave crisis poselectoral que se instaló en 2011 y segó 3.000 vidas en choques entre detractores y simpatizantes del exmandatario Laurent Gbagbo. De acuerdo con los primeros informes, las mayor parte de las víctimas se desplazaron desde de los suburbios para participar en las celebraciones. Pero la festividad habría derivado en desastre cuando miles de asistentes intentaban salir del estadio al mismo tiempo que otra gran multitud intentaba acceder.