Urkullu advierte de que aún quedan dos años de recortes
El lehendakari promete trabajar para que Euskadi «crezca como nación» en Europa en su primer discurso navideño
MADRID. Actualizado: GuardarLa crisis en primera línea, pero sin olvidar el discurso soberanista. El lehendakari, Iñigo Urkullu, se estrenó el lunes en su primer mensaje de Año Nuevo con no dos ideas centrales como bandera: su objetivo de que el País Vasco «crezca como nación» en Europa y su voluntad de hacer frente a las dificultades económicas con «el máximo rigor».
Lejos del tono beligerante adoptado en los últimos meses por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, Urkullu hizo hincapié en que lo que toca ahora es «apretarse el cinturón» y advirtió de que aún quedan por delante «dos años de problemas, esfuerzos, ajustes y desempleo». «Nuestro Gobierno -dijo aún así- tiene un camino trazado para salir adelante: claridad en el rumbo, tender puentes y a avanzar unidos y avanzar es ser sensibles y solidarios».
En su intervención no faltó una referencia al primer año sin ETA. En este sentido, señaló que pretende que se «restauren plenamente» los valores humanos para «llegar» a los vascos un nuevo futuro sin «violencia, odio o imposición». Y para ello, llamó a trabajar «juntos, con lealtad y discreción».
«Compartimos la ilusión de dejar atrás el terror y el rencor. Vamos a necesitar mucha generosidad y altura de miras -avisó-; generosidad personal y compromiso colectivo». «El pasado y el futuro nos lo demandan», argumentó.
En todo caso, dejó claro que no pierde de vista el objetivo de «ganar autogobierno». «Este es un pequeño país, muy activo y ambicioso y lo que ahora pretenden los vascos es poder adoptar más decisiones, ser reconocidos y tener más presencia en el mundo, ganar un nuevo horizonte para Euskadi en Europa», apuntó. En plena tormenta con la Generalitat por su ofensiva secesionista, el máximo responsable del Gobierno vasco ofreció acuerdos pero exigió también «respeto» a las decisiones que se toman en Euskadi.