Los funcionarios podrán salir antes de trabajar si comen en menos tiempo
La normativa, publicada ayer en el BOE, flexibiliza los horarios y reduce de seis a tres los días 'moscosos'
MADRID. Actualizado: GuardarLos funcionarios podrán terminar antes su jornada si comen en menos tiempo. Esa es una de las principales novedades recogidas en la normativa sobre Instrucción de trabajo y horarios del personal al servicio de la Administración General del Estado publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Entre otras cosas, esta orden ministerial fija la jornada general para 2013 en 37 horas y media semanales y eleva el cómputo anual a 1.664 horas.
Ganar eficiencia. Así justifica el Gobierno la posibilidad de que la interrupción mínima para la comida en la jornada de mañana y tarde pase de una hora a treinta minutos. Hasta ahora, el tiempo mínimo era una hora independientemente de que el empleado público invirtiese menos tiempo en almorzar. Al reducirse este margen, la jornada puede finalizar media hora antes con el objetivo, según el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, de aproximar la jornada «a los horarios europeos más racionales».
Otro de los cambios se refiere a los días de asuntos propios -conocidos como 'moscosos'-, que se reducen de seis a tres. Además, la orden ministerial permite que hasta cinco días de las vacaciones anuales puedan disfrutarse de forma individual a lo largo del año o, si el trabajador lo prefiere, puedan unirse a los días de libre disposición. Los funcionarios también podrán acumular sus permisos para asistir a exámenes finales y otras pruebas de aptitud. Además, como ya se había adelantado, los empleados públicos tendrán que fijar al menos la mitad de las vacaciones entre el 16 de junio y el 15 de septiembre, coincidiendo con las fechas de menor volumen de trabajo de la administración.
Además, con la publicación en el BOE entra en vigor una modificación por la que los empleados púbicos verán reducido su sueldo a la mitad a partir del quinto día de baja aunque tenga un justificante médico. Todos estos cambios no cuentan con el aval de los sindicatos.