Don Juan Carlos prepara con sus colaboradores y los técnicos de TVE el mensaje de Navidad del pasado lunes. :: TVE
ESPAÑA

El mensaje del Rey pierde uno de cada cuatro seguidores en 15 años

Más de un millón y medio de españoles se han desentendido del discurso navideño de don Juan Carlos desde que comenzó la crisis

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Centro de Investigaciones Sociológicas dejó de preguntar por la imagen del Rey en octubre de 2011. En la encuesta de ese mes los españoles, por primera vez desde 1975, suspendieron a don Juan Carlos, con un 4,8, y revelaron, en paralelo, una fuerte pérdida de la confianza en la Corona, que en solo doce meses cayó del 40,4% de apoyos al 34,2%.

El apagón en los barómetros oficiales de opinión sobre el jefe del Estado, sin embargo, no ha logrado ocultar la caída en los últimos años de su tirón popular. Al descrédito general de las instituciones provocado por la profundidad de la crisis económica y social se ha sumado el desgaste de escándalos, como el 'caso Urdangarin', que encamina a su yerno al banquillo por corrupción, o su propia participación en una cacería de lujo en Botsuana en abril y en la que se fracturó una cadera. Un viaje que suscitó una crítica general al Rey, quien por primera vez en la historia pidió perdón en público con el compromiso de que esos hechos no iban a volver a repetirse.

El último termómetro de la situación se conoció ayer. El mensaje de Nochebuena de 2012 fue el discurso navideño del Rey con menor audiencia de los últimos 15 años, según los datos facilitados por la empresa de mediciones Barlovento Comunicación. El llamamiento de don Juan Carlos para que los partidos recuperen el espíritu del pacto y la «política grande» de la Transición, la época en la que su figura vivió una edad de oro, fue seguido por 244.000 televidentes menos que un año antes, cuando proclamó que «la Justicia es igual para todos», una señal inequívoca de que la Corona no iba a interferir en el futuro penal de Iñaki Urdangarin, a quien días antes había apartado de todos los actos de la agenda oficial de la Zarzuela tras calificar su comportamiento de «poco ejemplar».

Su audiencia en las 25 televisiones que transmitieron el discurso cayó el lunes por primera vez debajo de los siete millones de seguidores. De nada pareció servir la renovada imagen y puesta en escena que diseñó para la transmisión de este año el equipo de comunicación que desde el otoño de 2011, cuando los datos del CIS encendieron todas las alarmas, trata de mejorar los niveles de aceptación popular de la Casa Real.

Poco más de 6.921.000 televidentes prestaron atención al menos durante un minuto a las palabras del monarca frente a los 7.165.000 del año pasado. La cuota de pantalla, el porcentaje sobre las personas que en ese momento ven algún programa, fue similar, sobre el 64,5%, pero es que más de 400.000 españoles que en 2011 miraban la televisión a las 21.00 horas no lo hicieron este año. Aguantan mejor los mayores de 45 años, el interés incluso alcanza a ocho de cada diez jubilados, pero solo motivó a la mitad de las personas de entre 25 y 44 años que estaban frente a la pantalla.

Cataluña y Euskadi, comunidades con fuertes mayorías nacionalistas en las instituciones, fueron dos de los territorios con menor seguimiento del discurso del lunes, siete puntos de cuota de pantalla por debajo de la media nacional, pero los más refractarios fueron los archipiélagos, Canarias, 54,3%, en parte debido a la diferencia horaria, y Baleares, donde veranean los Reyes, el 49%. El otro dato curioso fue que tres de cada cuatro de los vascos que vieron a don Juan Carlos lo hicieron por televisiones nacionales y solo 59.000 a través de ETB-2.

Una tendencia consolidada

La caída de este año es, sin embargo, el último episodio de una tendencia permanente a la baja desde 1998, el primer ejercicio del que se facilitan cifras comparativas. En estos 15 años, el mensaje navideño del Rey ha perdido algo más de dos millones de adeptos, lo que equivale a 23,4 puntos menos de cuota de pantalla. Uno de cada cuatro españoles que en 1998 veía al Rey en Nochebuena ya no lo hace.

Pero el ritmo de desinterés por el discurso no es ni mucho menos uniforme. El monarca tardó doce años en perder el primer millón de seguidores. El segundo millón, sin embargo, le abandonó en cuatro.

La cuota de los ocho millones de audiencia cayó en las navidades de 2009, el primer año en el que se dejaron sentir los efectos de la crisis. De hecho, desde el comienzo de la recesión, en 2008, son 1,6 millones de españoles los que se han desentendido del mensaje real, el 78% de toda la audiencia perdida en 15 años. Los ejercicios con los mayores descensos fueron 2009, con 600.000, y 2010, el año de los primeros grandes recortes presupuestarios, con 800.000.