Iberia rechaza negociar un plan de crecimiento con los pilotos
El segundo laudo arbitral impone rebajas salariales del 40% pero solo a los trabajadores de nuevo ingreso en Iberia Express
MADRID. Actualizado: GuardarNuevo fracaso en una reunión entre Iberia y sus pilotos. Ayer se trataba de acordar un marco genérico de negociación del plan de transformación de la compañía, como ya se ha hecho con otros colectivos de trabajadores de la aerolínea (tripulantes de cabina y personal de tierra). El sindicato de pilotos reclamó que el acuerdo incluyera un compromiso de crecimiento y recuperación de la producción, pero la dirección de la aerolínea española lo rechazó. «La compañía no puede negociar un plan de crecimiento, el crecimiento será el resultado de las medidas de productividad y reducción de costes que se acuerden», señalaron fuentes de Iberia. «Pedimos negociar un plan de futuro para Iberia», explicó Justo Peral, jefe de la sección sindical del Sepla en Iberia, que denunció que se está «vaciando» la aerolínea. Peral aseguró que los pilotos están dispuestos a bajarse el sueldo para que la empresa logre beneficios a cambio de «crecimiento». El Sepla ya había presentado con anterioridad una propuesta a la dirección de la empresa donde ofrecía una reducción de costes laborales de hasta el 56% en el corto y medio radio, según fuentes sindicales. Además, planteaba un aumento de la productividad del 10% y una rebaja salarial media del 10% en toda la empresa.
Fuentes oficiales de Iberia explicaron que los niveles de producción se podrán determinar cuando se haya acordado el plan de transformación, pero nunca «con antelación como quieren los pilotos» y resaltaron que con el resto de los colectivos ya se está negociando. A juicio del Sepla, la empresa insiste en su plan de desmantelamiento de Iberia y su intención de no dar un plan de futuro a la compañía.
A los pilotos se les volverá a convocar la semana que viene, pero ya para poner sobre la mesa el plan inicial de ajuste, que contemplaba el despido de más de 500 pilotos y una reducción salarial que llegaba hasta el 46%. Con las espadas en alto, la compañía no aplicará las mejores condiciones del ERE acordado con el resto de colectivos, y que incluye prejubilaciones y bajas incentivadas.
La reunión se había concertado con anterioridad a conocer el segundo laudo dictado por Jaime Montalvo. Tras haber sido impugnado el primer arbitraje por la aerolínea y anulado por la Audiencia Nacional porque Iberia Express no fue escuchada durante el procedimiento, el segundo laudo endurece las rebajas salariales y otras cuestiones técnicas de los pilotos -como las referidas a la instrucción-. El árbitro dicta que los nuevos pilotos que se incorporen a Iberia Express lo hagan con una reducción de sueldos del 40% sobre lo que fija el convenio de pilotos de Iberia, pero mantiene el escalafón único entre pilotos de Iberia Operadora e Iberia Express, algo que había rechazado la compañía cuando se impuso en el primer laudo. Montalvo reconoce el derecho a crear la filial de 'low cost', aunque limita su producción y la circunscribe al corto y medio radio. En su recurso ante la Audiencia, Iberia alegó también que el primer laudo limitaba su capacidad de gestión y de crecimiento en la 'low cost'. El recorte salarial supondrá que un piloto entre en Iberia Express cobrando entre 28.000 y 38.000 euros frente a los más de 88.000 que establece el convenio de pilotos. Sin embargo, la reducción de costes salariales del conjunto de la plantilla de pilotos que dicta el árbitro es mínima frente a la rebaja que plantea la dirección de Iberia en su plan de ajuste. El laudo solo contempla la eliminación o congelación de algunos complementos, como la prima, y el aumento de productividad, por ejemplo, mediante la reducción a 35 minutos del tiempo de escala en los vuelos de corto y medio radio. Todo ello reducirá los costes unitarios, pero no en la proporción que persigue la aerolínea.
El árbitro deja claro en su laudo que el sueldo de los pilotos que ya están en Iberia debe ser negociado entre las partes. Admite que el coste podría motivar un ERE pero recalca que «resultaría difícilmente explicable» que la empresa procediera a despedir a un número de pilotos en Iberia Operadora equivalente al de los contratados en Iberia Express cuando puede traspasar pilotos de la matriz a la filial, que se someterían a las condiciones laborales y salariales de la compañía de bajo coste.