CÁDIZ

Honduras pide ayuda a la UCA para frenar la erosión de su costa

El investigador Javier Benavente, del grupo de Geología y Geofísica del Litoral Marino, ha hecho un estudio de este proceso natural en Centroamérica

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El Campus de Excelencia del Mar de la UCA está sirviendo para estrechar más los lazos que unen Cádiz con Iberoamérica. Como muestra, el investigador Javier Benavente, miembro del grupo de Geología y Geofísica Litoral y Marina de la Universidad de Cádiz (que dirige el profesor titular Francisco Javier García Prieto), ha visitado Honduras para conocer la situación de las costas de este país y poder asesorar a sus autoridades sobre los graves problemas de erosión existentes en la zona. Este proyecto se ha llevado a cabo tras los contactos establecidos previamente entre el Grupo de Gestión Integrada de Áreas Litorales de la Universidad de Cádiz, a través del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar), la ONG Incebio (Instituto de Ciencias para el Estudio y Conservación de la Biodiversidad) y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, que trabajan de forma conjunta en la promoción y elaboración de la Política Pública para el Manejo Integrado del Litoral hondureño.

La intervención del experto de la UCA se centró, en un primer momento, en la problemática de erosión y retroceso costero en la Bahía de Omoa, lugar en el que está ubicada la Fortaleza de San Fernando, una antigua construcción española que data de 1536 y que está considerada como una de las estructuras de defensa colonial más importante de toda Centroamérica. «Lo que a ellos les preocupaba era que se había producido la erosión y desaparición de una barra costera que cerraba la Laguna de Omoa. El mar había entrado en dicha laguna. Esto generaría un problema serio de erosión que acabaría afectando a la fortaleza», como explica Javier Benavente. No obstante, «comprobamos que lo que ocurría era justo lo contrario: un proceso de colmatación de la antigua laguna, es decir, que la fortaleza iba a estar cada vez más alejada del mar, al actuar la antigua laguna como una trampa sedimentaria».

Por otra parte, el profesor Benavente ha realizado también varios trabajos basados en el análisis de otras zonas costeras de Honduras, recopilando imágenes y datos de toda la costa. En este sentido, ha explicado que «lo que vi al final fue un grave problema de erosión en toda la costa hondureña, tanto en la zona del Pacífico como en la zona caribeña, estando esta última en peores condiciones».