Rubalcaba busca un cauce para la moderación con Duran

Alfredo Pérez Rubalcaba cree que hay serios motivos para la preocupación en el pacto de gobernabilidad suscrito por CiU y ERC. Y sostiene que es preciso manejar con tiento la amenaza secesionista que uno y otro han puesto sobre la mesa para tratar de reconducir la situación. Nada de sobreactuaciones, dicen en el PSOE, y mucho diálogo.

El líder del principal partido de la oposición cree que el papel de Unió, que ya ha dejado claras sus dudas y recelos hacia la alianza sellada con los independentistas, puede resultar determinante y este jueves levantó el teléfono para hablar del asunto con su principal dirigente, el también portavoz de la coalición nacionalista en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.

Rubalcaba y Duran no pudieron verse en persona, como era la intención inicial del secretario general del PSOE, porque el democristiano se encontraba en Barcelona y no acudió a la última sesión parlamentaria de este año. Pero, según fuentes conocedoras de la conversación, ambos compartieron su «inquietud» por el escenario que ahora se abre y quedaron en reunirse pronto.

Los socialistas sostienen que no es momento para alimentar broncas ni para responder con amenazas como la de la inhabilitación o la suspensión de la autonomía. A su juicio, la estrategia de Artur Mas y Oriol Junqueras pasa por «acumular agravios» y conviene no alimentarla: algo que, admiten, Mariano Rajoy parece compartir; no así, dicen, todo el PP.

De momento, Rubalcaba no ha hablado con el presidente del Gobierno sobre el asunto y tampoco ha intentado hacerlo con Artur Mas, con el que solo ha hablado en una ocasión, para felicitarle, desde que ganó las elecciones.