ESPAÑA

Otra vez a la greña por la fecha del referéndum

Esquerra amenaza con adelantar la consulta ante las presiones del Gobierno central y CiU rechaza esa posibilidad

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El Govern aún no se ha constituido y CiU y ERC ya han tenido su primer encontronazo, que con toda seguridad no será el último. Fue en el Congreso y en las emisoras de radio, no así en el Parlament, donde la sintonía entre ambas formaciones fue casi total, incluso se aplaudieron los unos a los otros tras las intervenciones de Artur Mas y Oriol Junqueras.

La chispa la hizo saltar el propio líder de Esquerra, que aprovechó una entrevista en Catalunya Ràdio para replicar a las advertencias del Gobierno, luego matizadas, de aplicar el artículo 155 de la Constitución e inhabilitar a Mas si sigue adelante con su proyecto soberanista. Junqueras dijo que si se mantiene la escalada de presiones del Ejecutivo central es posible que la consulta celebre «un poco antes» y los catalanes tengan que tomar la decisión en una fecha anterior a la que prevé el acuerdo de gobernabilidad, que fija la cita en 2014. En el Congreso, el diputado de ERC Joan Tardà añadió que si el Gobierno ejecuta las amenazas, actuará de manera «chapucera» y actuará «como un catalizador que va a acelerar el proceso». «Dentro de pocos meses va a llegar a estas Cortes Generales la petición solemne del Parlamento de Cataluña para poder convocar el referéndum», señaló Tardà.

Desde CiU salieron rápido a corregir a Junqueras y Tardà y aclarararon que no es posible realizar la consulta de autodeterminación antes de lo previsto, en 2014. Oriol Pujol señaló que el pacto de estabilidad solo contempla la posibilidad de aplazar la consulta si hubiera un escenario de «tensión política que llevara a un nivel de crispación» que abocara a perderla, en ningún caso se prevé adelantarla.

Artur Mas, en su discurso de investidur, también hizo una referencia velada y apeló -se supone que a los republicanos- a hacer las «cosas bien, sin errores innecesarios, sin ingenuidades y aplicando el sentido político». «Sin populismos ni demagogias», remató.