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Berlusconi se vuelve un chico formal para la campaña
Completa su máscara electoral en un 'show' de 80 minutos en su tele, donde admite «novia oficial» y pide perdón por sus juergas
ROMA. Actualizado: GuardarEn Italia el panorama político sigue totalmente atascado hasta que el primer ministro, Mario Monti, resuelva la incógnita de si se presenta o no a las elecciones generales de febrero. Pero no se espera que lo haga antes del viernes o el sábado, una vez que apruebe los presupuestos y dimita, como anunció la semana pasada. Pero menos mal que siempre queda Berlusconi. Observar sus evoluciones es apasionante. Su muñeco electoral está prácticamente terminado, en una campaña que él ya ha comenzado a todo tren. El personaje mediático que ha construido para la ocasión es el de siempre -promete bajar los impuestos, esgrime el miedo a los comunistas, es víctima de una conspiración judicial, acepta contra su voluntad el sacrificio de presentarse a las elecciones...- con una novedad, forzada por las circunstancias: tras el escándalo 'Ruby' y sus fiestas eróticas ha tenido que inventar un perfil personal nuevo en el ámbito familiar, que en su objetivo del votante medio, conservador y creyente, es decisivo.
Desde hace días pasea una pareja estable, y ayer confirmó que es su «novia oficial». También pidió perdón por primera vez por sus juergas, algo inédito, pues siempre ha defendido con chulería que le gustan las mujeres y tiene un estilo de vida que nadie le va a cambiar: «A lo mejor tengo que pedir perdón a quienes me han apoyado».
Todo fue posible en una entrevista, si se puede llamar así, que más bien parecía una conversación de teléfono caliente, en una de sus cadenas, Canale 5. El programa 'Domenica live' de Barbara D'Urso es familiar, de domingo por la tarde, y ella no es periodista, pero se marcó 80 delirantes minutos de rendida comparsa en un monólogo infinito del magnate. Que es su jefe, claro. El conflicto de intereses de 'Il Cavaliere', dueño de las tres primeras cadenas privadas de Italia, vivió otro de sus días gloriosos. El paradigma del tipo de preguntas agresivas que formuló D'Urso bien podría ser esta: «Presidente, ¿te me has echado novia?». Por no hablar de que, tras dar paso a una pausa publicitaria, dio tiempo para oír a Berlusconi cómo dirigía la entrevista: «Después me preguntas...». Inenarrable. D'Urso se defendió diciendo que ella lleva una vida en Canale 5 y Berlusconi ya es como de la familia.
Es así como el líder de la derecha italiana habló por primera vez de su nueva pareja, Francesca Pascale, de 27 años. Como un chaval, a sus 76 años, declaró: «Sí, es mi novia oficial». Sobre el medio siglo que les separa, admitió entre sonrisas que es «un poco excesivo», pero describió a la muchacha como «bella por fuera, pero aun más bella por dentro». Añadió que es «de principios morales solidísimos». «Finalmente me siento menos solo», concluyó. Esto entronca con sus explicaciones de por qué se convirtió en el rey del 'bunga bunga': «Era un periodo en el que me sentía solo, me había divorciado, mi madre había muerto, mi hermana también, volvía a casa y no había nadie, y entonces alguien me dijo: '¿Y por qué por la noche no organizamos...?' Y entonces una cosa llevó a la otra...».
El pecador arrepentido en Italia siempre ha funcionado muy bien. Naturalmente, luego añadió que de ese modo cayó en «una trampa», porque «todo ha sido construido por la magistratura y son cosas que en una verdadera democracia no deberían ocurrir». Se refiere al proceso 'Ruby', en el que está imputado por prostitución de menores y abuso de poder, debido a sus relaciones en 2010 con la joven marroquí Karima el-Mahroug, alias 'Ruby', que entonces tenía 17 años. En el caso han salido a la luz sus fiestas con chicas a las que pagaba, daba regalos y mantenía en pisos, aunque él niega que sean prostitutas. En abril admitió que sigue abonando un sueldo fijo de 2.500 euros, como mínimo, a un total de 30, porque tras el escándalo, alega, no encuentran trabajo ni novio. No se sabe si esta onerosa partida presupuestaria sigue en pie ahora que es él quien tiene novia.