Apuesta gallega por la Bahía

El presidente del consorcio empresarial gallego que ha invertido en El Puerto, Ramón Hermo, no entiende por qué la provincia suma la tasa más alta de paro del país, con un 36%. Desde fuera se observa a la Bahía como un espacio con grandes expectativas de negocio. La presencia de un puerto de mercancías, las conexiones terrestres que la rodean y la proximidad de un mercado virgen, como es el marroquí, son la clave para el desarrollo económico de Cádiz. Sin embargo, por qué no se aprovechan estos valores. ¿Dónde falla la provincia a la hora de emprender? Los 22 empresarios gallegos que integran el consorcio empresarial que han echado sus redes en la Bahía no son, desde luego, más listos que nadie, pero sí son capaces de asumir un riesgo que quizás otros prefieren no liderar. La apuesta gallega por la Bahía no es un capricho y tampoco una excusa para recibir ayudas públicas. Los gallegos ya han levantado dos naves en el polígono de Las Salinas de El Puerto sin armar ruido. Una está centrada en el desarrollo de un motor eléctrico para aplicar en la industria de la automoción (Merkum) y la otra empresa es una conservara que, con el nombre de Maratlantis, envasa melva canutera, sardinas y caballas. De momento, solo han recibido del Ministerio de Industria un crédito subvencionado, es decir, un préstamo que tienen que devolver. Confiemos en que el arco político de la provincia esté a la altura y no desgracie las inversiones anunciadas a cuenta de sus refriegas y reproches. Este grupo inversor abrirá en 2013 otra empresa. Se trata de Plasticur, dedicada al reciclaje de los residuos de plástico. La intención es ubicarla en los terrenos de Visteon, pero puede variar si este suelo no está operativo en breve. La cuarta inversión que han confirmado es una empresa de automoción.