Espera suspende el Belén Viviente y Arcos y Ubrique decidirán hoy

Un año más la lluvia dejará sin Belén Viviente o al menos lo atrasará una semana. El Ayuntamiento de Espera tomó ayer esta decisión ante las condiciones meteorológicas adversas que se esperan para este sábado. El regidor, Pedro Romero (IU), aseguraba que ha sido «una difícil y lamentable decisión, adoptada de forma irremediable y responsable».

El regidor recuerda que la organización del belén supone un complejo conjunto de esfuerzos para el Ayuntamiento, las asociaciones y los vecinos, agravado por las especiales particularidades del entorno donde se desarrolla el mismo «lugar que en caso de lluvia supone un riesgo para el tránsito de visitantes», destaca Romero. Con todo se ha anunciado que se tratará de celebrar esta cita el próximo 22 de diciembre, la semana próxima, si el tiempo finalmente lo permite. No obstante, se ha precipitado esta decisión para evitar el esfuerzo que tienen que hacer los hosteleros locales y que el mismo fuera en vano.

A pesar de las previsiones, Arcos ha optado por esperar para ver qué hace con su Belén Viviente. Clave será el inicio de la jornada de hoy cuando se compruebe si se puede esparcir la tierra que necesita la Plaza del Cabildo sin riesgo de que se produzca un gran barrizal. Muy fresco se tiene el recuerdo de hace tres años, cuando se suspendió esta cita y finalmente no llovió, por lo que se ha optado por apurar todo lo posible y lo que el montaje permita.

Dado el complicado montaje que tiene el Belén Viviente de Arcos, donde se recrea un poblado hebreo en la plaza del Cabildo, cuya estructura ya se encuentra instalada, se hace inviable que se vaya a dejar para el sábado 22, por lo que en caso de que se suspenda se hará de manera definitiva. En Ubrique también están pendientes del tiempo aunque el Ayuntamiento no ha adelantado nada de momento.