VOTO DE CONFIANZA

Nuevo cambio de entrenador en el Cádiz. Raúl Agné es ahora el elegido. En su currículum destaca haber logrado la permanencia con el Recreativo de Huelva y ofrecer un gran rendimiento en Gerona. En un sitio critican sus métodos y su personalidad y en otro hablan maravillas.

Para mí, en Cádiz empieza de cero. Critico a la gente que se apresura a hacer leña del árbol caído y también a aquellos que no confían en las personas. Por eso espero que el aragonés sea capaz de levantar a este equipo y no haré crítica alguna hasta que no lo vea trabajar y pasen tres o cuatro semanas, tiempo suficiente para que comiencen a verse resultados. Su suerte será la de todos.

Los jugadores han demostrado no estar capacitados para el objetivo del ascenso que se les encomendó este verano, pero tampoco son tan malos como para ir terceros por la cola. Creo que no necesitan a nadie que los 'mime' porque ya son mayorcitos, pero tampoco sirve de nada la mano dura. Hace falta alguien capaz de sacar lo mejor de cada uno de ellos. Y el que no esté preparado para lo que viene ahora que dé un paso al frente. Al que le asuste el estadio, la camiseta, que sea digno y consecuente. Que se vaya cuando toque sin esperar a que lo echen.

Será complicado remontar el vuelo pero depende del esfuerzo y las ganas de los que están en el barco. Hay que olvidarse de pensar en objetivos, que la competición ya se encargará de poner al equipo en su sitio.

Lo que se necesita es gente que dé la cara, que no apunte al de al lado para esquivar responsabilidades. Gente que se baje al barro, que se remangue y ponga la espalda para cargar con todo lo que viene y el hombro para aportar lo suyo. Todos están cansados de ver al Cádiz en caída libre, desde todos los sectores. Las críticas seguirán lloviendo porque la gestión está siendo nefasta. Pero la manera de acabar con ellas es en el campo.