Celia Castillo, en su nuevo centro. :: J. M.
GASTRONOMÍA

Una cocina sin edades

'Creando Sensaciones' imparte talleres gastronómicos a niños y mayores

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La cocina no conoce de edades ni de experiencia previa. Así al menos lo demuestra el centro que acaba de abrir en la calle María Antonio Jesús Tirado, en Jerez, que ofrece cursos tanto para principiantes como para personas que quieren aprender nuevas técnicas. Ofrece también meriendas para niños, en las que ellos mismos se cocinan lo que se comen, y catas de productos. Y se adaptan a las fechas; así, para mañana ya hay un curso previsto de iniciación a la cocina navideña. Los asistentes aprenderán a guisar y guisarán un cóctel de mariscos para empezar y luego elaborarán un pastel de carne.

Cada alumno recibe al llegar un delantal y el menaje necesario para cocinar. El centro también proporciona los productos. El máximo de cursillistas son 16 y cada uno cuenta con su propia zona de trabajo y un fuego para preparar los guisos. La idea es que las clases sean eminentemente prácticas y que mientras el profesor va explicando los platos, los alumnos los vayan haciendo a la vez. Es la mejor manera de aprender y de ir solventando las dudas al momento. Pero la diversión no termina ahí. Cuando los platos están listos los alumnos se los comen como final de fiesta de su curso. Antes habrán visto que vino puede ir bien para acompañar y así lo degustarán también. En total entre guiso y degustación las clases, teóricamente duran dos horas, pero la cosa, en estos primeros días se está demorando más porque los alumnos entran en tertulia en la fase final del curso.

El poder de una idea

El invento se llama 'Creando sensaciones' y es una escuela de cocina destinada a principiantes y a dar pequeños cursos de cocina de una tarde para personas que quieran aprender nuevas técnicas o sencillamente pasar un buen rato. La iniciativa es de Celia Castillo, una decoradora chiclanera de 37 años que ha decidido lanzarse a esta aventura tras pensárselo mucho tiempo y estudiar el mercado. «Hemos visto que mucha gente demandaba este tipo de centros. A mi me encanta de siempre la cocina. De hecho tengo una pequeña distribuidora de alimentos y pensé que podría ser una buena idea lo de los cursos. Por aquí no había nada así que me fui a Madrid y he visto como funcionan algunos de estos pequeños centros. La idea es ahora desarrollarlo aquí».

Estuvieron buscando locales en distintas poblaciones de la Bahía, aunque al final encontraron este en la calle María Antonio Jesús Tirado de Jerez que tenía las dimensiones requeridas y que, además, cuenta con aparcamiento en las cercanías. De todos modos la vocación no es dar sólo servicio en Jerez sino en todas las poblaciones del entorno. La empresa divide su actividad en varias ramas. La primera de ellas está orientada a los cursos de cocina que se caracterizan por estar orientados a grupos de alumnos pequeños, no más de 16 personas, cursos impartidos por profesionales y un carácter eminentemente práctico. Asimismo quieren hacer cursos muy prácticos. Ahora, por ejemplo, en diciembre tienen programados diversos cursos orientados a aprender a hacer platos para las fiestas. También están preparando, con apoyo de especialistas, clases específicas para personas o familias que tienen intolerancias alimentaria.