La alcaldesa protagonizó días atrás el esperadísimo encendido del alumbrado de Navidad.
LA SACRISTÍA

Ponencia de Jaime Bachiller

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Alfa: Estamos desacostumbrados a prestar oídos al tradicional catálogo de valores que ad multos annos caracterizó a una sociedad cívica y siempre tolerante. A día de hoy el ringorrango de la pestilente faramalla de fondo, la desclasificación de las mínimas normas de respeto mutuo, la precipitada y escalonada pérdida de ideales, la corrupción de la ética moral han derivado en un pensamiento único nunca adherido ni a modelos democráticos saludables para el procomún ni tampoco a la más propiciadora educación de las nuevas generaciones. El Académico de Número Jaime Bachiller Martínez dictó el pasado martes en la Real Academia de San Dionisio un parlamento contra corriente del discurso dominante, una límpida declaración de intenciones expuesta desde su atalaya de hombre metido en edad avanzada y experimentado en las lides de las relaciones sociales y las oteadas perspectivas sociológicas. Sus palabras agitaron todas las consabidas aritméticas de la conciencia. Hablamos -por mejor decir- de un aviso a los navegantes de esta zigzagueante proa del siglo XXI o incluso de un oportuno zarandeo de aquellos cielos (de la buena educación) que perdimos. Fue ovacionado en una par de ocasiones. Beta: El encendido del alumbrado navideño ha marcado un año más el punto de arranque de una amplia programación dirigida a todos los públicos (con la cultura y la promoción de la ciudad como objetivos fundamentales). La alcaldesa, María José García-Pelayo, junto a los Reyes Magos, y miembros del equipo de Gobierno, procedió a la inauguración de la iluminación de Navidad. El Consistorio ha diseñado una programación que reivindica la singularidad de esta fiesta en la ciudad.