La recesión y la subida del IVA golpean al turismo de nieve
Las estaciones intentan atraer esquiadores extranjeros ante la crisis de la demanda interna
Actualizado: GuardarLa temporada de esquí arranca oficialmente este 'puente' de la Constitución, aunque las condiciones meteorológicas propicias y la abundancia de nieve han permitido a varias estaciones adelantar su apertura al fin de semana pasado. Este ciclo 2012-2013 llega marcado por factores adversos como la subida del IVA, que ha encarecido los servicios asociados al sector, especialmente el alquiler de material y las clases de esquí. La recesión ensombrece también el horizonte y ha llevado a las estaciones a buscar clientes en el extranjero.
Si el año pasado fue malo por falta de nieve (algunas estaciones tuvieron que retrasar la apertura a Navidad, y otras aún más tarde), el sector tropieza ahora con una subida del IVA que sacudirá de lleno las vacaciones blancas. Cuando el Gobierno anunció la subida de gravámenes de este tributo, tuvo cuidado de retrasar su entrada en vigor a septiembre para no dañar al turismo de sol y playa. Casi nadie pensó en el negocio invernal, que genera al año 1.000 millones de euros y del que dependen comarcas enteras.
El incremento del tributo que grava el consumo llega en un contexto de caída de rentas que ha llevado a muchos hogares a reducir todo gasto no imprescindible. Aureli Bisbe, presidente de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) y director de la estación de Baqueira-Beret, reconoce que el momento no es bueno.
El 'forfait' (abono deportivo para practicar esquí) está sometido al gravamen reducido de IVA, que se ha incrementado dos puntos, del 8% al 10%. Mucho más fuerte, de 13 puntos porcentuales, es el incremento de precios de las escuelas de esquí y del alquiler de material. Estos servicios, antes gravados con el tipo reducido (8%) están sometidos desde esta temporada al gravamen general del 21%. Por ejemplo, si el año pasado alquilar una semana un equipo completo (botas, esquís y bastones) costaba en Baqueira-Beret en torno a 78 euros, este año el precio son 88,5 euros. «Hemos tenido que repercutir los 13 puntos de IVA», reconoce el director de la estación.
María José López, consejera delegada de Sierra Nevada, explica que la estación andaluza ha hecho un esfuerzo para mantener los precios. «Sólo hemos repercutido el IVA, pero no lo hemos aplicado hasta el 16 de noviembre». Hasta esa fecha la empresa decidió absorber la subida del impuesto en sus ventas anticipadas, que comenzaron el 15 de agosto.
Un portavoz de la red de estaciones de Aramon, a la que pertenecen Formigal, Cerler y Panticosa, entre otras, asegura que han hecho «un esfuerzo para no trasladar el IVA al forfait», su producto más vendido. Sin embargo, admite que en el caso del alquiler de material de esquí «no ha quedado más remedio» que repercutirlo.
Un año difícil
El presidente de Atudem prevé que el año será «difícil». El sector ha tenido que hacer una «previsión de ingresos a la baja» respecto de una temporada media y presupuestar los gastos «al alza». A las subidas de impuestos hay que sumar el aumento de los costes de la electricidad y los combustibles, que afectarán a las cuentas de resultados.
Atudem calcula que la facturación por venta de remontes superará este año los 100 millones de euros, lejos de los 130 millones de la temporada 2008-2009, la mejor de la historia. Ese año 6,6 millones de esquiadores practicaron este deporte, frente a los 4,5 millones del año pasado. Esta temporada el sector espera 'movilizar' a 5 millones de personas.
La asociación estima que por cada euro gastado en remontes el visitante deja en la comarca otros 8 euros, que sostienen al resto de negocios paralelos (alquileres, hoteles, restaurantes, cafeterías, gasolineras, tiendas.). De sus bolsillos salen los 1.000 millones que mantienen vivas a estas áreas de montaña, cuyos habitantes carecen en muchos casos de otras fuentes de ingresos.