Merkel y Netanyahu muestran la cara más fría de su «especial» amistad
«Todos los gobiernos israelíes han construido en Jerusalén», contesta el dirigente hebreo a la censura de la canciller al plan de asentamientos
BERLÍN. Actualizado: GuardarEl anuncio de nuevos asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este y la reciente abstención de Alemania en la votación en la que se reconoció a Palestina como Estado observador no miembro de la ONU centraron la cuarta cumbre intergubernamental entre Israel y Alemania celebrada ayer en Berlín. Las relaciones entre ambos países nunca habían sido tan tensas como en este momento. El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, y la canciller Angela Merkel quisieron mantener su imagen de «especial» amistad lastrada por el peso de la historia, a pesar de sus desacuerdos actuales. «En la cuestión de los asentamientos, estamos de acuerdo en nuestro desacuerdo», comentó la mandataria durante la rueda de prensa posterior a la reunión. «Entre amigos es posible tener opiniones diferentes», concedió el primer ministro de Israel. Netanyahu se defendió del torrente de críticas occidentales recordando que sus decisiones no son nuevas. «Llevamos aplicando la misma política desde hace casi 45 años. Todos los gobiernos israelíes han construido en Jerusalén. Lo que para algunos son bloques de asentamientos, son en realidad barrios periféricos de Jerusalén y Tel Aviv», aclaró. Y no se privó de puntualizar que entre israelíes y palestinos media un «largo proceso» de paz en el que es necesario debatir sobre las diferentes opiniones e intentar encontrar una solución. «Israel está preparado para llevar a cabo conversaciones directas con Palestina sin condiciones previas», indicó el líder hebreo. A su juicio, se puede alcanzar un acuerdo para lograr una «paz segura y duradera» en la región sobre la solución de «dos pueblos, dos Estados».
A pesar de las diferencias, que Merkel quiso atenuar dirigiéndose a Netanyahu con una sonrisa, la canciller reafirmó el claro compromiso de su Gobierno con el Estado hebreo. En este sentido, la mandataria reconoció que «la seguridad de Israel es parte de la razón de Estado de Alemania» derivada de la responsabilidad histórica tras la 'Shoa' (Holocausto), por lo que insistió en que el peso de la historia siempre estará presente en las relaciones bilaterales.