LAS FAMOSAS DINÁMICAS
Actualizado: GuardarNadie sabe muy bien definirlas, pero existen. Vaya si existen. Como ese dicho gallego que reza «no creo en las meigas, pero haberlas haylas». Pues en el mundo del fútbol son las famosas dinámicas. Esa inercia que lleva hacia el triunfo o la derrota. Hay equipos diseñados para un objetivo menor a los que les empiezan a ir las cosas de cara y ya no los baja nadie de esa ola. Se lo creen, se sueltan, cogen confianza y se sienten relajados. Al final de la temporada han ofrecido un rendimiento mayor del previsto. Y lo contrario. Equipos con grandes aspiraciones, les puede la ansiedad, se bloquean, pierden confianza y entran en caída libre. Cambiar el sentido de esas dinámicas, tanto la negativa como la positiva, no es nada sencillo. El horizonte del Cádiz no debe ir mas allá del próximo domingo. Sus cinco sentidos han de estar puestos en prepararse para ganar al próximo rival. Dejar la ansiedad a un lado, dejar de hablar del 'play off', del mercado de fichajes. Solo centrarse en lo inmediato. Enero ya llegará. Los fichajes no arreglarán todos los males. Incluir una serie de incorporaciones en un equipo con dinámica negativa es complicado. En muchos casos, cuatro o cinco fichajes son contagiados de esa misma tendencia del equipo. Hay que centrarse en frenar esa dinámica cadista y que los refuerzos se encuentren con un escenario más favorable. Su rendimiento y aportación dependerán en gran medida de la situación que se encuentren a su llegada. No es momento de juzgar las aptitudes de la plantilla para conseguir el objetivo marcado en agosto. Esa es otra cuestión por analizar, que no corresponde a los jugadores. Los jugadores a jugar, a ir recuperando su autoestima; a centrar sus esfuerzos y la atención en frenar esta caída. Dejémonos de hablar de enero y mayo. Pongamos la cabeza en el presente, vivamos la realidad. El objetivo ha cambiado, la prioridad es el próximo domingo. El reto es dar cada uno lo mejor de sí mismo. Luego ya veremos hasta donde llegamos en junio. Buen consejo italiano: «Piano, piano, se va lontano».