Un doble atentado deja por lo menos 34 muertos en un suburbio de Damasco

En Siria no hay tregua. La violencia castigó ayer el suburbio Yarmana de Damasco, de mayoría cristiana y drusa, donde una treintena de personas fallecieron en un doble atentado, del que el régimen acusó a «terroristas». El estallido de dos coches-bomba cargados con un gran número de explosivos causó por lo menos 34 muertos y 83 heridos en la plaza principal de Yarmana, según fuentes del Ministerio sirio del Interior, citadas por la agencia de noticias oficial Sana, que precisaron que la cifra podría ser superior.

De hecho, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que en el atentado hubo 47 muertos, de los que solo se ha confirmado la identidad de 38, entre los que hay mujeres y niños. Asimismo, 120 personas resultaron heridas, de las que 23 se encuentran en estado grave, indicó el Observatorio en un comunicado. Las fuentes del Ministerio del Interior explicaron que minutos después del estallido del primer coche bomba explotó el segundo vehículo, momento en el que en la plaza se encontraban los equipos de rescate para atender a las víctimas de la primera detonación.

Además, otros dos artefactos explosivos estallaron ayer en los barrios residenciales de Al-Nahda y Al-Queraya, también en Yarmana, que solo dejaron daños materiales. La televisión oficial siria mostró imágenes del lugar de las explosiones, donde el suelo quedó completamente cubierto por cristales de las ventanas de edificios colindantes.

Por el momento, ningún grupo se ha atribuido estos ataques, que las autoridades han calificado de terroristas.