El Archivo Histórico Provincial expone una colección de árboles genealógicos de entre los siglos XVII y XX

La madre de Jesucristo provenía de Cádiz. Eso al menos se deduce de un curioso documento que posee el Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Se trata de un árbol genealógico realizado en 1690 por un religioso en Amsterdam, y que lleva por título 'Árbol de la genealogía de Jesu Christo deducida de muger natural Cádiz'. Forma parte de una extensísima colección en poder de la institución gaditana y cuya muestra puede admirarse en una exposición inaugurada ayer por la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Cristina Saucedo. Bajo el título de 'Los árboles genalógicos. Siglos XVII al XX', la exposición enseña 28 árboles familiares de diferentes tipologías. Algunos de ellos se remontan hasta nueve generaciones e incluso hasta el siglo XII, como es el caso de la familia Puelles y Puelles. Precisamente a Fernando Toscano de Puelles, investigador del Archivo fallecido el pasado 24 de octubre, está dedicada esta exposición.

Cristina Saucedo, acompañada del director de la institución, Manuel Ravina, explicó que Los árboles genealógicos permite a los visitantes «contemplar unos originales y curiosos documentos, aquellos donde se refleja la genealogía de las personas. Muchos de ellos nacieron por razón de alguna incidencia administrativa: comprar una casa, repartirse una herencia o conseguir una dote. Otros -la mayor parte- nacieron como fruto de la curiosidad que todos hemos sentido alguna vez por conocer quienes fueron nuestros antepasados». El resultado de esa investigación siempre queda reflejado en la confección de un árbol genealógico.

Belleza y complejidad

«Algunos de los que se pueden contemplar fueron realizados con verdadero gusto artístico», añadió la delegada territorial. «Otros son más sencillos en su composición. También los hay que constituyen un verdadero laberinto». De hecho, estos 28 documentos están escogidos con toda intencionalidad, pues ofrecen una gran variedad de tipos: árboles ascendentes, descendentes, geométricos, circulares, verticales, horizontales...

Algunos árboles son de gran belleza estética, y otros son simples esquemas o bocetos. Los hay que llegan a alcanzar los 150 centímetros de alto.