REGRESO AL PASADO

Vuelve Ramón Blanco al banquillo cadista. Tristemente, hay quien respira aliviado con la salida de Alberto Monteagudo porque su pretendido juego bonito no ha dado resultados. El mezquino puede utilizar un fracaso para justificar otro, como si neutralizasen, cuando realmente lo que hacen es sumar. Ya van unos cuantos seguidos y la afición está cada vez más harta. Pero hay que mirar al futuro, y ahí se alza la figura de Ramón Blanco en un regreso al pasado que puede y debe ser exitoso. Blanco tendrá que recuperar el ánimo de una plantilla golpeada y muy blanda. Un grupo que decía respaldar al anterior técnico pero que no ha sido capaz de dar la cara por él en el césped. El nuevo técnico tiene ante si una oportunidad única. Sabe que el equipo debe ir hacia arriba y volver a su lugar natural, que es pelear por entrar en zona de 'play off' de ascenso a Segunda.

No creo que Blanco esté desactualizado o al menos no debe estarlo. Lleva muchos años viendo trabajar a diversos técnicos que han pasado por el Cádiz y habrá cogido lo mejor de cada uno y desechado lo menos bueno. La verdad es que desde la estancia de Javi Gracia en el banquillo no hay un entrenador que sea capaz de triunfar y de aunar a todo el cadismo. A pesar de que al extécnico también se le criticó y en ocasiones en exceso. Blanco tiene que recoger ese testigo y no dejar que el entorno, que él conoce muy bien, se lo coma.

Además estará rodeado por gente de su confianza. Baena ve bien el fútbol y Jorge Amar es un preparador físico de alto nivel que necesita poca presentación. Una garantía. Pero esto es fútbol y para empezar deben ordenar al equipo desde atrás y dejar que se suelte arriba. Solamente nos queda desearle suerte al nuevo entrenador, es la de todos.