González insta a los socialistas a «espabilar» y adaptar su discurso a las clases medias

«Tenemos que espabilar». Esa es, a grandes rasgos, la conclusión de Felipe González sobre los problemas de la socialdemocracia. El expresidente del Gobierno defendió ayer que se ha producido un cambio de paradigma y que es preciso definir hacia quién debe dirigirse hoy el proyecto del partido que él lideró durante dos décadas. «¿Son los trabajadores? No -advirtió-, son las clases medias, hay que ver lo que quieren las clases medias».

González, que presentó en Madrid el libro 'Socialdemocracia maniatada' de Ludolfo Paramio, durante muchos años ideólogo del PSOE, advirtió de que durante años los socialdemócratas han estado actuando «a la defensiva», temerosos de emplear un discurso que de verdad puede dar respuestas a los deseos de la mayoría porque «parece que son cosas de derechas».

«Estamos en un proceso de cambio de hábitos -subrayó-. El sistema redistributivo, que no ha redistribuido rentas sino, fundamentalmente, servicios, es un sistema de redistribución entre las clases medias; por arriba se escapan Botín y sus amigos y por abajo un buen número de marginales».

Así abogó por despojarse de prejuicios y estar dispuestos a defender cosas como que los salarios se liguen a la productividad. «A la defensiva, los ciudadanos casi siempre van a preferir a los conservadores», argumentó Felipe González. El veterano político alegó que es preciso analizar qué tipo de economía que añade valor está el PSOE «en condiciones de defender» y qué papel deben jugar la educación y la I+D+I, «pero yendo a la ofensiva».

«La sociedad ha cambiado y somos nosotros los que debemos identificar los caminos. Pediría a mi partido que piense en dar respuestas a la sociedad y luego en los problemas orgánicos y no al revés».