Juventudes Socialistas teme que se privatice el botellón

Juventudes Socialistas de El Puerto teme que el Ayuntamiento privatice el 'botellón', ubicándolo en los locales de la Bajamar donde se encontraba la tienda de ropa 'El Rubio' y en la Pescadería. Los jóvenes del PSOE señalaron que de llevarse a cabo esta medida, se cobrará una entrada por acceder al recinto, que sustituiría como 'botellódromo' al paseo Tejada.

Hoy entra en vigor el decreto del alcalde, Enrique Moresco, que prohibe el botellón en toda la ciudad, a la espera de encontrar otra ubicación más adecuada que no moleste a los vecinos de San Marcos, que cada fin de semana venían padeciendo el ruido, la suciedad y los destrozos de la concentración juvenil de La Puntilla. La decisión fue adoptada por la Mesa del Botellón con el voto en contra de Juventudes Socialistas, cuyo presidente, Ángel González, acusó al equipo de Gobierno de PP y PA de criminalizar a los jóvenes como excusa para eliminar el botellón.

«De lo que se trata es de destinar más recursos, como la realización de campañas de prevención eficaces, presencia policial dentro del recinto habilitado, creación de actividades alternativas dentro del recinto, y la mejora del mobiliario urbano». Ante estos planteamientos, los responsables municipales de Juventud y Medio Ambiente, Francisco Aguilar y Marta Rodríguez, respectivamente, replicaron, según González, que los recursos son suficientes.

Cuestión de incivismo

«Y que el problema está causado por el incivismo de la juventud». El presidente de JJ.SS aseguró que el edil de Policía Local, Carlos Coronado, sí reconoció que no cuenta con efectivos suficientes para controlar la actividad.

«La eliminación del botellón no se debe a las molestias a los vecinos, a los que apoyamos y comprendemos desde JSA, sino por la falta de recursos, iniciativa e imaginación del equipo de Gobierno». Así, confió en que el «rumor» sobre el traslado a la Bajamar, «no sea cierto». «Porque entonces esta medida no será adoptada para favorecer a los vecinos, sino para favorecer la privatización del botellón».