Israel golpea el corazón de Gaza
El Estado hebreo intensifica su ofensiva sobre la Franja al bombardear zonas residenciales, mientras en los despachos se interesa por la tregua
EL CAIRO. Actualizado: GuardarAnte los micrófonos, Israel dio ayer algunas tímidas muestras de interés por la tregua que Egipto está intentando negociar para frenar la crisis de Gaza, e incluso envió una delegación militar a El Cairo. Pero sobre el terreno, el Estado hebreo intensificó ayer su ofensiva sobre la Franja, dejando uno de los días más sangrientos desde que comenzara la operación 'Pilar de defensa'. Desde el mar y desde el aire, el ejército bombardeó viviendas residenciales y la sede de varios medios de comunicación, elevando la cifra de palestinos muertos en los últimos cinco días a 69 y más de 550 heridos. Los niños están siendo, además, víctimas frecuentes de las bombas.
Israel puso ayer como condición para un alto el fuego que Hamás deje de lanzar cohetes. Después ya se hablará de tregua, dejaron entrever algunos altos cargos israelíes. Pero si el alto el fuego está cerca o no, y hay mucho ruido de despacho en Egipto que indica que al menos el esfuerzo se está llevando a cabo, Israel parece querer «terminar el trabajo» antes de tener que frenar sus operaciones militares en la Franja.
El Gobierno de Benjamín Netanyahu quiere acabar con los arsenales e infraestructura militar -personal y armamentística- de Hamás en Gaza y devolver al grupo al punto de partida. Posiblemente, no solo buscan su fin militar sino también político, aunque en este sentido algunos ministros israelíes han señalado que eso será tarea del próximo Gobierno israelí. La posible invasión terrestre está en suspenso. Los reservistas, más de 30.000 -aunque hay permiso para que sean hasta 75.000- están convocados, los tanques desplegados, y los mandos a la espera de que se dé la orden. Ayer, Netanyahu señalaba en tono amenazante que los preparativos están hechos para «ampliar considerablemente la operación» para «hacer pagar a Hamás un alto precio».
El de ayer fue un día duro para los palestinos de Gaza. Al menos catorce personas, cuatro de ellos niños de la misma familia, murieron en el bombardeo de su vivienda, la operación más mortífera desde que comenzara la ofensiva el miércoles, y para la que el ejército israelí no ofreció explicaciones sobre por qué el barrio residencial se había convertido en objetivo. También fueron bombardeados dos edificios que albergan sedes de medios de comunicación palestinos y extranjeros en la ciudad de Gaza, entre ellos el canal Al-Arabiya, la británica 'Sky News' o el canal palestino 'Al-Quds', favorable a Hamás y que parecía ser el blanco del ataque.
Abierto un paso fronterizo
El ejército aseguró que solo había disparado al tejado para liquidar una antena de comunicaciones del grupo islamista, y acusó a Hamás de utilizar a los periodistas extranjeros de escudos humanos. Seis reporteros resultaron heridos, y a uno de ellos tuvieron que amputarle una pierna. Varias oficinas fueron alcanzadas por las bombas y Reporteros sin Fronteras condenó el ataque. Los periodistas son civiles, y las operaciones contra civiles «constituyen crímenes de guerra», denunció. La proximidad de algunos medios con Hamás «no legitima los ataques», añadió RSF en un comunicado.
Una delegación de cuatro militares israelíes llegó ayer a El Cairo para entregar a la mediación egipcia un borrador de alto el fuego, según dijeron fuentes de seguridad a Efe. Otros medios informaron de que, efectivamente Israel mandó a un enlace para negociar, pero que se trataba de una sola persona. El líder de Hamás, Jaled Meshal, también se encuentra en la capital egipcia negociando una posible salida a la crisis. El grupo islamista exige que Israel ofrezca garantías de que no va a seguir atacando la Franja para poder hablar de un alto el fuego. Los servicios secretos egipcios tienen por delante un arduo trabajo para disipar la desconfianza mutua entre las dos partes.
Hamás continuó ayer lanzando cohetes. Cuatro de ellos, dirigidos contra Tel Aviv, fueron interceptados por el sistema antimisiles 'Cúpula de Hierro' que ha conseguido derribar 300 de los más de 1.000 disparados contra Israel en los últimos cinco días.