Griñán define a CiU y PP como «la misma derecha que recorta»

Los socialistas catalanes recurrieron ayer al presidente andaluz, José Antonio Griñán, para levantar los ánimos de su cabizbaja tropa y para conjurarse de que aún es posible evitar la debacle.

Las encuestas son muy dolorosas para los socialistas, pero Griñán recordó en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) que los sondeos no eran muy benévolos con el PSOE andaluz hace ocho meses y hoy él es presidente de la comunidad autonómica. «Las encuestas no son votos. Yo os lo puedo asegurar», señaló. El candidato Pere Navarro pidió el voto «útil» de izquierdas para un PSC fuerte que evite un Parlamento catalán fragmentado.

El presidente del PSOE advirtió de que el debate sobre la independencia de Cataluña es una «cortina de humo» para tapar que CiU y PP son lo mismo: la derecha que recorta y soluciona los problemas cebándose con las clases medias y populares, dice.

Griñán arropó a Navarro en un mitin ante 1.600 personas, el más concurrido de los organizados por el PSC en lo que va de campaña, y criticó a nacionalistas y populares: «Ahora se pelean pero luego pactan. Y no pactan cualquier cosa». Puso como ejemplos la reforma laboral y el copago sanitario.

Subrayó, asimismo, que Cataluña necesita mejorar la financiación -como Andalucía, añadió-, pero avisó de que la independencia es un «salto al vacío» que, lejos de solucionar los problemas de los catalanes, llevará a Cataluña al aislamiento.