Europa necesita de Iberoamérica

Necesitamos ayuda para salir de la crisis. La Cumbre de Cádiz, pese a las ausencias de países como Argentina, Venezuela o Cuba, entre otros, ha servido para dejar claro que Iberoamérica tiene fuerza y, sobre todo, capacidad para prestar su apoyo a la Unión Europea. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha dudado en abrir la puerta a las inversiones latinas y en solicitar el apoyo de estos países para combatir la crisis que asola al viejo continente. La reunión ha sido un éxito de organización y un escaparate de proyección mundial para la ciudad de Cádiz. En los próximos días se sabrá el impacto de dos días de un encuentro internacional al más alto nivel. La crisis ha centrado la mayoría de los encuentros bilaterales celebrados en el nuevo Parador, pero si hay un presidente que ha brillado con luz propia en esta cita ha sido el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, que ha sabido hilar un discurso certero contra las políticas de ajuste y austeridad de Europa. Los países hispanoamericanos han advertido de la gravedad que supone mantener a toda costa recortes y reformas que afectan gravemente a los ciudadanos. Hay otras soluciones. Otras vías. El presidente de Colombia, José Manuel Santos, dio algunas fórmulas el pasado viernes durante la conferencia que pronunció en El Puerto y alentó a los empresarios españoles a invertir en infraestructuras en su país. Los mandatarios latinos están dispuestos a prestar su apoyo a Europa, pero tiene que ser recíproco. Es decir, Europa no puede seguir menospreciando a Latinoamérica como lo ha hecho hasta ahora. Su riqueza, en algunos sitios por explotar, es clave para el desarrollo de ambos continentes. Es decir, hay que tender puentes para eviotar enfrentamientos como el vivido con Argentina a cuenta de la expropiación de YPF o las diferencias que nos separan con venezuela, un país vital para losm intereses de la Bahía.