Economia

Durao Barroso augura que será complicado aprobar los Presupuestos europeos

España podría dejar de ingresar unos 20.000 millones de euros en fondos de cohesión y ayudas a la agricultura

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«Ambiciosos, pero realistas». Así definió ayer en Cádiz el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, los Presupuestos que su institución ha presentado para el periodo 2014-2020. Pese a ello, sabe que será «muy difícil» que el próximo Consejo Europeo, que se celebrará los días 23 y 24 de noviembre en Bruselas, apruebe estas cuentas, que prevén un recorte de 75.000 millones de euros con respecto al periodo anterior. España, según las primeras estimaciones, podría perder unos 20.000 millones de euros en fondos de cohesión y ayudas agrícolas.

Durao Barroso, que participó como observador en la XXII Cumbre Iberoamericana, destacó que sería muy negativo que los Veintisiete fueran incapaces de cerrar un acuerdo en la actual coyuntura económica, sobre todo por la «particularmente difícil» situación que vive alguno de los países miembros.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó al término del cónclave que la propuesta de Durao Barroso es «un buen documento d inicio de trabajo». No así la del presidente del Consejo, Hermann Van Rompuy -la más dañina para los intereses españoles-, que Rajoy tachó de «inaceptable».

El líder del Ejecutivo comunitario animó a los presidentes a acudir la próxima semana a Bruselas con espíritu de compromiso y consenso, para sacar adelante un proyecto en el que se pueda sustentar el crecimiento económico, opción que reclaman varios países que, sin embargo, han expresado ya su rechazo a estos Presupuestos. A juicio de Durao Barroso, eso es una contradicción «porque no quieren apoyar el principal instrumento que hay en Europa para invertir».

El presidente de la Comisión alertó de que sería difícil explicar a la sociedad europea el veto de algún país a los fondos para ayudar a parados o para luchar contra la pobreza, que considera «esenciales» desde el punto de vista de la solidaridad. Indicó que entiende la «indignación» de la población en muchas partes de Europa con los programas de ajuste, pero que son consecuencia de «errores del pasado» cometidos por gobiernos y el sector financiero. No aplicarlos sería «mucho peor para los ciudadanos», avisó.