España lidera el consumo de cocaína y cannabis de Europa
Los jóvenes entre 15 y 34 años son el grupo de edad que más toma estas drogas, aunque su porcentaje se ha estabilizado
MADRID. Actualizado: GuardarEspaña vuelve a liderar una clasificación negativa: la de consumo de droga. En concreto, está primera en el ranking del uso de cocaína y se mantiene en el grupo de cabeza en el de cannabis. El único aspecto positivo es que la situación no ha empeorado, simplemente se mantiene estable. Así lo refleja el último informe del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) publicado ayer, en el que también se advierte del riesgo de las nuevas drogas sintéticas.
Por lo menos tres millones de europeos de entre 15 y 34 años han consumido cocaína en el último año, lo que supone un 2,1% del total. Y es que es en ese tramo de edad en el que se produce el mayor uso de esta droga. España lidera el ranking en ese colectivo con un consumo en el 4,4% de la población -más del doble que la media comunitaria-, por delante del Reino Unido (4,2%) o Italia (2,9%), tercero en discordia. Los elevados datos de España son superiores incluso a los de Estados Unidos (4%) y solo superados -de los países con registro- por Australia, con un 4,8%. Por contra, los países donde el consumo fue menor son Grecia y Rumanía, ambos con un 0,2%.
La cocaína sigue siendo la segunda droga más consumida, tras el cannabis, en el viejo continente, aunque su uso está decayendo en favor de las drogas de nuevo diseño. El informe señala que el consumo de cocaína tocó techo en los años 2008-2009 y que en los países con mayor prevalencia se detectan «algunos signos positivos» que «plantean la posibilidad de una pérdida de popularidad de esta droga». Eso reflejan los últimos datos de Dinamarca, Irlanda, España, Italia y el Reino Unido, donde se observó una «disminución o una estabilización de ese consumo», afirma el Observatorio.
Respecto al perfil del consumidor, el OEDT diferencia entre dos grupos. El primero estaría formado por aquellas personas integradas socialmente, que suelen tomar la droga los fines de semana, en fiestas o en otras ocasiones especiales, a veces en grandes cantidades. Muchos de ellos controlan el consumo imponiéndose normas que limitan la cantidad, la frecuencia o el contexto en el que se produce. Un segundo grupo estaría formado por «consumidores intensivos» de cocaína y crack pertenecientes a grupos más marginados socialmente.
Además, el estudio señala a España, Países Bajos, Portugal y Bélgica como principales puntos de entrada de la cocaína en Europa. Sin embargo, no todo son malas noticias. En la lucha contra esta droga España fue el país con «mayor número de incautaciones de cocaína», todo un respaldo a la política contra el narcotráfico.
El informe también muestra cómo el cannabis es la droga más consumida por los jóvenes europeos. Hasta 16 millones de personas entre 15 y 34 años probaron esta sustancia en el último año. La República Checa es el país que lidera este ranking con un 20,7%, por delante de Italia (20,3%). España ocupa el tercer puesto con un 19,4%, muy por encima de la media europea, que se sitúa en el 12,4%. Pero la estadística es más desfavorable aún si se analiza el consumo entre 15 y 24 años, donde España lidera la clasificación con una tasa de 23,9%. A pesar de estos alarmantes datos, el OEDT afirma que en España «se aprecian tendencias generalmente estables» en el uso de cannabis.
Percepción del riesgo
Los expertos son conscientes de que la percepción del cannabis no es tan negativa entre la juventud como puede ser la de la cocaína o la de la heroína. Por eso, en el estudio se encargan de recordar los efectos perjudiciales para la salud de esta droga como las náuseas, la alteración de la coordinación y el rendimiento, la ansiedad y los síntomas psicóticos. Sin embargo, a largo plazo, los problemas derivados se agudizan hasta provocar enfermedades respiratorias o problemas de salud mental.
La droga que más mortalidad sigue causando es la heroína, aunque por suerte está en claro retroceso desde 1990 y está siendo sustituida por sustancias estimulantes como la anfetamina, la metanfetamina y las catinonas sintéticas. De hecho, el consumo de anfetaminas en España entre jóvenes en el último año fue del 1,3%, por encima de la media del 1,2%, pero lejos de los primeros del ranking como Estonia (2,5%) Bulgaria (2,1%) o Reino Unido (2%).
La mayor preocupación para el OEDT está en las nuevas sustancias sintéticas. Estas drogas aparecen a una velocidad de vértigo -se detectan una por semana-, lo que requiere un mayor esfuerzo en políticas de coordinación y prevención en estos países en una época de crisis.