Apostolos Mangouras, Nikolaos Argyropoulos y José L. López Sors. :: EFE
ESPAÑA

Mangouras declara que le impidieron trasvasar la carga del 'Prestige'

El capitán asegura que no fue posible encontrar refugio en la costa por el tamaño del petrolero

LA CORUÑA. Actualizado: Guardar
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El capitán del 'Prestige', Apostolos Mangouras, admitió ayer que se pudo trasvasar del buque a otra embarcación la carga de fuel que contaminó toda la costa gallega el primer día de calma tras el temporal, cuando el viejo petrolero estaba todavía a flote. No lo hizo, dijo, porque las autoridades españolas le comunicaron que el buque «tenía que irse».

Se reanudó en La Coruña el macrojuicio del 'Prestige' que se suspendió elmiércoles por la huelga general.El capitán Mangouras, de 77 años, y uno de los tres encausados por la catástrofe ambiental, respondió a las preguntas del abogado del Estado y a la defensa de otro imputado, José Luis López Sors, exdirector de la Marina Mercante. Mangouras volvió a hablar de «olas gigantes» o del golpe de algún «objeto», citó desde un tronco a un submarino, para justificar el naufragio de un un viejo petrolero de 26 años con los tanques corroídos que navegaba frente a las costas gallegas en noviembre del 2002 con 70.000 toneladas de combustible. «Había olas gigantes que cubrían el buque por completo. No veíamos la cubierta. Todo era mar», dijo el marino griego.

Fondear

Explicó que no pudo fondear el barco en una zona de abrigo, como la ensenada de Corcubión, porque el 'Prestige' era muy grande e iba muy escorado. No obstante, apuntó que hubiera sido posible trasvasar el combustible a otro buque más pequeño cuando el temporal amainó anclando la nave. Pero las autoridades españolas, según su versión, dijeron que «no podía ser» y que el petrolero «tenía que irse» rumbo a alta mar.

Las primeras alertas se dieron el 13 de noviembre de hace diez años y cinco días después el buque acabó por partirse en dos frente a las costas de Fisterra tras un periplo errático mientras las administraciones central y autonómica discutían sobre qué hacer con el barco, si refugiarlo o llevarlo mar adentro mientras derramaba 70.000 toneladas de fuel.

La Fiscalía pide para Mangouras una condena de 12 años de cárcel por varios delitos contra el medio ambiente y desobeciencia. El interrogatorio de ayer estuvo encauzado a averiguar si el capitán ignoró las órdenes de remolque que le llegaban desde el puerto coruñés para ganar tiempo mientras negociaba con su armador.

Los otros dos acusados por la catástrofe son el jefe de máquinas del barco, Argyropoulos Nikolaos, y el primer oficial, Ireneo Maloto, ambos en paradero desconocido.