Anoréxicas a los 10 y a los 40
Los médicos proponen cambiar las actuales campañas de información por unos programas integrales de salud en los colegios Los expertos alertan de la aparición de casos en preadolescentes y adultas
Actualizado: GuardarLos frentes para la lucha contra los Trastornos de Conducta Alimenticios (TCA) se multiplican para los expertos. Uno de ellos es la detección, ya que por cada persona que es diagnosticada, otras dos engloban los llamados Trastornos de la Conducta Alimentaria No Especificados (TCNE) por no cumplir todos los requisitos para estar enfermas, aunque sufren parte de estas patologías. Supone que no son atendidas y un «fracaso» en cuanto al diagnóstico, según apunta Antoni Grau, director general del Conocimiento e Investigación de la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA).
Otro de los frentes donde los expertos y las administtraciones han de mejorar es en la comunicación, sobre todo entre los adolescentes. Todos los esfuerzos para paliar estos trastornos entre los más jóvenes han fracasado. «La información en clase ha fallado», reconoce Grau. Esta ineficacia de la información que se facilita en las aulas ha sido en algunos casos «dañina» para los receptores. Estudios internacionales han demostrado que ha habido más casos de TCA entre esos alumnos que recibieron las recomendaciones básicas que en aquellos que no accedieron a la información. «El motivo radica en que no se plantea dentro de un programa general de la salud dentro de las escuelas», apunta el experto, que ha participado en la elaboración del libro 'Controversias sobre trastornos alimentarios y las medidas para detectarlos y prevenirlos' junto al Instituto Tomás Pascual. Además, Grau califica de «fundamental» la colaboración de los padres para erradicar esta enfermedad entre los más jóvenes.
Y el frente más preocupante para los médicos es la progresión que ha tenido la enfermedad en general -la incidencia ha pasado de un caso nuevo en los años 90 a seis en 2010- y entre los chavales en los últimos años, en particular. Uno de cada cinco jóvenes está en riesgo de padecer un trastorno alimentario que se ha convertido ya en la tercera enfermedad crónica más frecuente en este sector de la población. Pero además de este grave problema de la juventud, se está produciendo un adelantamiento en la edad en que aparecen los primeros síntomas de estos trastornos.
Mejor diagnóstico
Si la franja de edad se sitúa entre los 14 y los 25 años, ahora están apareciendo casos en niñas entre los 10 y los 12 años. «No son manifestaciones tan acusadas como la bulimia o la anorexia», apunta Grau, quien reconoce que se han dado casos de niños con «fuertes ayunos». Es lo que se empieza a denominar Trastorno de la Emancipación, que aparece como una manera de frenar la incursión del individuo en el mundo adulto. Pero los más pequeños no son los que comienzan a sufrir los TCA. El experto de la FITA señala que se han dado los primeros casos de anorexia o bulimia en mujeres de mediana edad que no habían sido detectadas con anterioridad.
En los dos casos, en el de las más jóvenes y en el de las mujeres que pasan de los 40 años, la búsqueda de unos cánones de extrema delgadez les lleva a caer en la bulimia -más prevalente- y también en la anorexia.
Además de mejorar la comunicación de estos dos trastornos -y de otros como la vigorexia o la ortorexia-, el objetivo es avanzar en el diagnóstico categorial porque el actual es demasiado «reduccionista» y puede dar lugar a bastantes errores. En este sentido, el DSM-5 -una planilla de diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría- ya va a incluir otros aspectos, como el atracón o eliminar de los criterios la amenorrea, que sirvan para detectar cuanto antes un TCA. En este sentido Grau apunta que los galenos deben tener en cuenta en sus estudios otras características del paciente como el perfeccionismo, la inseguridad social, la insatisfacción corporal, la obsesión, la impulsividad o el miedo a la madurez para poder tratar con unas mejores herramientas los casos de trastornos de la conducta alimentaria.