¿CAMBIO O CONTINUIDAD?

En el momento que estas líneas escribo, parece ser que el actual entrenador del Cádiz, Alberto Monteagudo, continuará al frente del equipo, al menos una semana más. Desde luego, tiempo suficiente ha tenido para demostrar su valía y desgraciadamente, sobre todo para esta sufrida afición, aún no demostró nada. Vaya por delante que esta opinión es muy personal, basada en todo lo que se viene observando deportivamente desde el pasado mes de julio hasta la fecha. Todo empezó en la pretemporada. En plena confección de la plantilla, sus recomendaciones para competir por un ascenso en un equipo con tanta urgencia histórica son jugadores como Sipo, lateral izquierdo de dudosa calidad y que tras un mes en Cádiz acaba en Teruel, Sergio Ortiz, prácticamente igual que el caso anterior, pero este termina en La Roda... Otros no terminaron de marcharse, y siguen aquí con más pena que gloria, como son los casos de Vergara, Domingo o Viyuela. Curiosamente, el único jugador que conocía con anterioridad y no se fichó a la primera fue Fall, que necesitó de un período de pruebas para demostrar su valía, siendo de lo mejorcito de esta plantilla. Como entrenador me deja dudas desde el momento que se fichan dos laterales derechos para que termine jugando un mediocentro reconvertido, desde el momento en el que se fichan cuatro centrales para que juegue un lateral izquierdo, teniendo disponibles a tres de ellos. Cambios de portero, laterales a pierna cambiada... Puedo seguir. No puedo, entiendo que para muestra vale un botón. Solamente le deseo toda la suerte del mundo, porque su suerte es mi suerte y la de todos los cadistas a los que nos duele el equipo y somos incapaces de dormir los domingos después de un soberano ridículo. Bueno, suerte y capacidad para poder colocar las piezas de forma adecuada en este 'puzzle' que ahora mismo anda totalmente desordenado.