El capitán del 'Prestige', Apostolos Mangouras, se echa a llorar durante el juicio. :: EFE
ESPAÑA

«Las autoridades españolas nos llevaban en un féretro flotante»

El capitán del 'Prestige', Apostolos Mangouras, llora al recordar el naufragio y admite en el juicio que detectó «corrosión» en el buque

LA CORUÑA. Actualizado: Guardar
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Justo diez años después del naufragio, ayer se reanudó en La Coruña el juicio por la catástrofe del 'Prestige' con la declaración del capitán Apostolos Mangouras, de 77 años. El marino denunció que su sensación cuando recibieron la orden de las autoridades españolas de alejarse de la costa era que navegaban en «un féretro flotante» rumbo a la muerte.

Mangouras se escudó en su «avanzada edad» para negarse a contestar a las preguntas del medio centenar de abogados que se han personado en la causa aunque sí respondió a las preguntas del fiscal. El capitán del 'Prestige', uno de los únicos cuatro acusados por el mayor desastre ambiental de la historia reciente de España, no pudo evitar llorar al recordar el naufragio del viejo buque que comandaba y admitió que, ya en alta mar, detectó «corrosión» en los tanques de lastre aunque no signos de «rotura».

En su defensa tampoco ahorró críticas a las autoridades españolas, que en los primeros momentos en que empezó a hundirse el monocasco ordenaron que se alejara mar adentro. «Nos llevaban en un féretro flotante a ahogarnos», declaró. Durante un momento del extenso interrogatorio del fiscal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Álvaro García Ortiz, a Mangouras se le quebró la voz recordando los minutos en los que tuvo que comunicar a su familia lo ocurrido y responsabilizó del hundimiento al fuerte temporal que sorprendió al buque navegando el 13 de noviembre del 2002 frente a las costas de Fisterra. «Eran unas olas inusuales, gigantes, que cubrían el barco como si fuera un submarino», relató.

Fuera de la sala, cuatro miembros de Greenpeace colgaron una gran pancarta con los rostros de cinco responsables políticos durante el naufragio bajo el lema «Donde están los responsables. Evitemos el petróleo». Sobre el trozo de tela figuraban Mariano Rajoy, entonces vicepresidente del Ejecutivo de Aznar, Jaume Matas, exministro de Medio Ambiente, Francisco Álvarez Cascos, extitularde Fomento, Miguel Arias Cañete, hoy como entonces responsable de Agricultura y Pesca, y Arsenio Fernández de Mesa, exdelegado del Gobierno en Galicia y hoy director general de la Guardia Civil.