El proceso contable del desfalco está ahora en manos de la Fiscalía

El siguiente paso lo tiene que dar la Fiscalía. El proceso contable por la desaparición de 7,8 millones de euros de la caja municipal depende ahora de lo que se decida por parte del fiscal encargado del caso, que ya tiene en sus manos toda la documentación del suceso. Incluso las contestaciones de las diferentes partes a la denuncia presentada por el Ayuntamiento. Un documento que incide en Clemente Ruiz y en María José Lebrero como responsables directos de lo ocurrido, mientras que los exalcaldes andalucistas (Manuel María de Bernardo y Antonio Moreno), así como el interventor y la tesorera actual aparecen como responsables subsidiarios.

En algunas de las contestaciones se ha hecho mella sobre este aspecto intentando resaltar que era complicado que los cajeros pudieran sacar alguna cantidad de dinero de la caja sin que lo supieran los cargos superiores, menos aún durante un tiempo tan prolongado y por unas cuantías tan altas.

Por otro lado se detienen en las cantidades que se le solicita tanto a los directos (el total de los 7,8 millones de euros) como a los subsidiarios (poco más de 300.000 euros), ya que consideran que la baremación realizada, de acuerdo a los complementos de los sueldos de los diferentes cargos, no es acertada, puesto que existe una gran diferencia entre unos y otros.

Ahora es la Fiscalía la que tiene que atender a estos escritos y hacer sus propias consideraciones, ya que su decisión determinará el futuro del proceso contable en el Tribunal de Cuentas. Por un lado debe valorar la denuncia del Consistorio y estimar si es conveniente, o si por el contrario atiende a alguna de las consideraciones recogida en las respuestas elevadas por las partes. De esta manera, deberá presentar su conclusión que tiene que dar a conocer a las partes, para que nuevamente eleven sus contestaciones y recursos, así como al propio Tribunal de Cuentas, para que comiencen las vistas. Sin embargo, los plazos se pueden acortar si lo que decide es apoyar la petición del Consistorio, puesto que ya se han realizado las oportunas contestaciones a este escrito.

Sea como sea, lo que sí es cierto es que el proceso continúa avanzando y aunque aún tienen que pasar meses antes de que se produzca el juicio, al menos se constatan avances para desentrañar las dudas que envuelven la pérdida de una cantidad tan elevada de dinero y durante tanto tiempo, sin que nadie diera la voz de alarma.

Sin novedades

Y es que hay pocas novedades con respecto a 2009, año en el que se denunció el desfalco. A pesar de los rumores de que podían aparecer nuevos imputados, lo cierto es que la situación de Clemente y de María José apenas ha variado. Se desconocen las investigaciones que se están llevando a cabo y en todo el año 2012 no se ha realizado ningún movimiento por parte del Juzgado Número 2 de San Fernando, el encargado del proceso penal.

No se ha realizado declaraciones ni se le ha mandado a la Policía seguir líneas nuevas de la investigación. Lo último que se conoce es que el perito judicial estaba revisando la documentación, enviada por los agentes encargados del caso, relacionada con las operaciones económicas de una familia de origen marroquí muy cercana al principal imputado, Clemente Ruiz, que supuestamente y según manifiesta la Policía, vivía por encima de sus posibilidades, incluso se justificaba la posible salida de parte del dinero de la caja.