La nueva oposición quiere imponer su ley en las zonas liberadas
Actualizado: GuardarDespués de veinte meses el conflicto sirio se adentra en una nueva fase tras la creación de un nuevo frente opositor. Cansados de desencuentros internos y de la nula conexión con las calles del país, los opositores al régimen de Bashar el-Asad han lanzado la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Sirias. El Consejo Nacional Sirio (CNS), hasta ahora el grupo opositor reconocido por Occidente y la Liga Árabe, forma parte de esta alianza liderada por el jeque Moaz al-Jatib, antiguo imán de la Gran Mezquita de los Omeyas que abandonó el país en julio debido a las continuas detenciones por parte de las agencias de inteligencia del régimen.
Al-Jatib contará con otros dos pesos pesados de la oposición nacional como Riad Seif, ideólogo de esta apertura del CNS, y la activista Souheir al-Atassi. Los tres conocen bien lo que sucede en el país desde el estallido de la revolución por lo que su aproximación al conflicto es más realista que la de los opositores que llevaban muchos años de exilio y que hasta ahora lideraban la lucha.
Catar ha sido el padrino de esta coalición nacida tras una semana de reuniones en Doha y que ahora aspira a obtener el reconocimiento de la comunidad internacional. En su primera comparecencia como líder de la nueva alianza Al-Jatib pidió a los países que apoyan la revuelta que «cumplan sus promesas de ayuda», una condición imprescindible para que los opositores puedan llevar a cabo su objetivo de establecer «zonas liberadas» en las que esta nueva coalición actuará como autoridad interina hasta un hipotético derrocamiento del régimen de El-Asad. Los avances políticos van de la mano de los militares y el Ejército Sirio Libre (ESL) ha decidido aumentar sus operaciones en Damasco por lo que ha dado un plazo de 48 horas a los embajadores extranjeros en Damasco para que abandonen el país por su propia seguridad.