Las consecuencias
Actualizado: GuardarAño tras año jóvenes, especialmente niños y niñas pequeños, salen al anochecer disfrazados a pedir golosinas de casa en casa, imitando una tradición americana, celebrada el 31 de octubre, los comercios se llenan de todo tipo de ilustraciones terroríficas para sacarle partido a la ocasión, se hacen fiestas en muchos locales, se preparan todo tipos de juegos... y todo ello para conmemorar una fiesta que no es de nuestro país, una fiesta que ha dejado consecuencias que no se pueden pasar por alto: muchas casas han sido víctimas de lanzamientos de huevos en la fachada, otras bañadas en ketchup; pero ahí no queda la cosa, cuatro personas han llegado a ser las víctimas de este alboroto, está bien que la gente se disfrace porque le apetezca o simplemente para echar un buen rato, no todo lo que hacemos tiene que ser típico en España, pero cuando se empieza a molestar a alguien, al final no todos acabamos disfrutando.