Mariano Rajoy e Ignacio González, antes de su reunión, el pasado 15 de octubre. :: BALLESTEROS / EFE
ESPAÑA

El Gobierno intenta frenar la extensión del euro por receta a otras autonomías

Da de plazo hasta diciembre a Cataluña y Madrid para retirar la medida antes de pedir su bloqueo al Tribunal Constitucional

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno está decidido a acabar con el cobro de un euro por receta en las farmacias de Cataluña y la Comunidad de Madrid y, sobre todo, a evitar el contagio, a impedir que otras comunidades autónomas al límite de la suspensión de pagos, algunas de ellas gobernadas por el PP, tengan la tentación de explorar esta nueva fuente de ingresos para las arcas públicas.

Mariano Rajoy, que la semana pasada se desayunó por sorpresa con que una comunidad autónoma regida por su partido se sumaría en 2013 a un sistema de copago que había criticado con dureza cuando en junio lo implantó Artur Mas en Cataluña, ha decidido terminar con los iniciales paños calientes y hablar claro aunque le suponga un enfrentamiento directo con el presidente madrileño, Ignacio González, que ayer mismo se reafirmó en su intención de implantar la tasa del euro por receta a partir del 1 de enero.

No será el primer pulso político entre el heredero político de Esperanza Aguirre y el líder popular, que han mantenido históricos desencuentros. El más grave tras la derrota de Rajoy en las elecciones de 2008, cuando González pidió un cambio de caras en el liderazgo del partido.

El Ejecutivo da de plazo hasta el próximo diciembre a las dos comunidades autónomas para dar marcha atrás en la medida de copago o, en caso contrario, acudirá al Tribunal Constitucional para denunciar una invasión de las competencias exclusivas del Estado en legislación básica sanitaria. Este movimiento supondría la paralización inmediata del cobro de la tasa -el Constitucional está obligado al bloqueo cautelar en cuanto admita a trámite el recurso- y la posterior derogación definitiva si la corte acepta los argumentos del Gobierno.

Rajoy va a intentar resolver la discrepancia primero por la vía de la conciliación. Hace varias semanas que existe una comisión bilateral entre el Ministerio de Administraciones Públicas y la Generalitat que trata de convencer a los catalanes de que han invadido atribuciones del Estado y de que deroguen la tasa. Si el Gobierno de la Comunidad de Madrid acaba por aprobar el tributo dentro de su ley de Presupuestos para 2013 se le dará igual trato y oportunidad. Pero la oferta extrajudicial tiene fecha límite, diciembre. Si no hay acuerdo, actuará el Constitucional.

Pagar dos veces

El jefe del Ejecutivo dejó ayer clara su postura. «A mí no me gusta» el cobro del euro por receta, dijo, y no lo va a permitir. Se reafirmó en que el único copago farmacéutico que autorizará el Gobierno central es el que ya está en marcha desde el verano en la mayoría de las autonomías, que supuso el abono por los pensionistas de parte de sus medicinas y el aumento del porcentaje que tienen que pagar los afiliados activos, vinculada en ambos casos las cuantías al nivel de renta, pero con la exclusión de parados de larga duración sin prestaciones.

El presidente del Gobierno señaló que cree «que no es bueno» implantar esta nueva tasa, que a diferencia del copago gubernamental no discrimina entre rentas, porque, además, «no se puede pagar dos veces por lo mismo», abonar a un tiempo el euro por receta y el porcentaje obligado en cada visita a la farmacia.

Los avisos gubernamentales parecen surtir efecto porque ninguna otra comunidad popular, pese a que están en plena elaboración de los presupuestos, ha amagado con seguir el ejemplo de la Comunidad de Madrid. La dirección del partido gubernamental, aunque sin ataques ni alusiones directas a González para evitar nuevas fircciones internas, lanzó al resto de las organizaciones regionales idéntico mensaje al de Rajoy. «Nosotros (solo) vamos a defender el modelo del Gobierno», avisó el lunes el portavoz del comité ejecutivo del PP, Carlos Floriano.