Economia

El PIB modera su caída en el tercer trimestre al 0,3%

El descenso en términos interanuales fue del 1,6%, una décima más que la previsión anual del Gobierno

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La economía española ahondó su recesión en el tercer trimestre del año, aunque su deterioro fue algo más suave que en el segundo. El Producto Interior Bruto (PIB) registró entre julio y septiembre una contracción del 0,3% sobre el periodo abril-junio, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral adelantados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La caída en términos interanuales fue del 1,6%, una décima superior al 1,5% que el Gobierno fijó como objetivo para el conjunto del año.

La contracción de la actividad es, en términos intertrimestrales, inferior en una décima a la registrada el trimestre anterior. Y es también una décima menor que el 0,4% que estimó la semana pasada el Banco de España, en su último boletín económico, para el tercer cuarto del año. El organismo estadístico deduce de ello que la economía española ha experimentado una «ralentización de la caída del PIB».

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ya adelantó a mediados de este mes una «cierta estabilización» en el desplome de la actividad tras el verano. Traducido a números, eso llevó a la mayoría de analistas a estimar que la economía se contraería en el tercer trimestre otro 0,4%. Al final el resultado fue menos malo, quizá ayudado por la campaña turística -las llegadas de extranjeros batieron otro récord, aunque la demanda nacional sigue hundida- y a algunos anticipos de compras para esquivar la subida del IVA.

Esta atenuación de la caída, aún dentro de la dura recesión que golpea a la economía española, supone todo un bálsamo para el Gobierno. Contrasta con el agravamiento que están sufriendo otros socios comunitarios y del mundo desarrollado y emergente. Los indicadores que maneja el Ejecutivo apuntan a una estabilización dentro de la evolución negativa, pero está por ver en qué medida la desaceleración del resto y los efectos sobre el consumo de algunas medidas de consolidación -subida del IVA y supresión de la paga de Navidad de los empleados públicos- pueden deprimir la actividad en el último trimestre.

La variación interanual del PIB reflejó en el tercer trimestre una caída del 1,6%, frente al 1,3% del segundo, a consecuencia de una aportación negativa de la demanda nacional, compensada solo en parte por una contribución positiva de la demanda exterior. A efectos de proyectar estos registros sobre el conjunto del ejercicio, el INE calcula que, si se tienen en cuenta las tasas interanuales de los tres primeros trimestres, la variación anual media es del 1,2%. Es decir, España tendría margen para acomodar su caída por debajo del 1,5% presupuestado.

Ante este horizonte, el consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin, avisó de «un ligero cambio» de tendencia para mejor en el conjunto de la economía, en línea con lo que adelantó la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Ni citó, entre los indicadores que animarían al optimismo, el aumento de competitividad y el superávit de la balanza comercial respecto de algunos socios.

Esa visión choca con la del presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, para quien 2013 será «otro año de recesión» en el que los españoles deberán acomodarse a vivir «bajo la tormenta». Oliu calculó que quedan todavía por delante «uno o dos años más de desapalancamiento», por lo que no cree que la confianza y la fluidez del crédito lleguen en 2013. Aunque «quizá sí» en 2014.