Alemania logra mantener su tasa de desempleo en el 6,5%
Angela Merkel y líderes de organismos internacionales piden más reformas en la eurozona
BERLÍN. Actualizado: GuardarAlemania sigue encabezando las listas de los países mejor parados dentro de la crisis que azota la zona euro. En un momento donde las cifras económicas no hacen más que pintar un panorama negro, Alemania sigue fuerte, aunque poco a poco se empiezan a ver rasguños en su armadura de hierro. Mientras sus vecinos no hacen más que ver aumentar sus filas delante de las oficinas del paro, la mayor economía de Europa consiguió mantener su tasa de desempleo en el 6,5 por ciento en el mes de octubre, según informó ayer la Agencia Federal de Empleo (BA).
El desempleo alemán descendió ligeramente en 35.000 personas respecto al mes anterior hasta situarse en 2,753 millones de desempleados. Sin embargo, respecto al mismo mes del 2011, la cifra aumentó en 16.000 personas, la primera vez que sube a nivel interanual en los últimos dos años y medio. Esto ha empujado a algunos medios alemanes a hablar de «mini crisis» en el mercado laboral alemán, algo irónico en el panorama actual de la Unión Europea, donde sus vecinos hablan de ella como el milagro alemán.
Para el presidente de la BA, Frank-Jürgen Weise, a pesar de no ser lo que esperaban, estas cifras reflejan la «robustez» del mercado laboral alemán. No obstante, los expertos habían pronosticado un retroceso de 50.000 personas en el tradicional impulso otoñal del mercado laboral tras las vacaciones.
Aunque la tasa de paro sea baja, Alemania empieza a sentir las primeras consecuencias del debilitamiento de la economía mundial y de la zona euro. El pesimismo domina entre los empresarios alemanes y se traduce en un menor número de ofertas laborales.
La Cámara de Comercio e Industria de Alemania (DIHK) estima un empeoramiento del mercado laboral. En concreto, las empresas alemanas crearán en 2013 unos 180.000 nuevos empleos, muy por debajo de los 480.000 de este año, según la última encuesta elaborada por la DIHK. A pesar de este pesimismo reinante entre el empresariado alemán, el gobierno de Angela Merkel cuenta con unas arcas públicas rebosantes.
El Ministerio de Finanzas alemán espera que la recaudación pública del gobierno federal, gobiernos estatales y municipales suba por primera vez en la historia por encima de los 600.000 millones de euros a finales de año. Asimismo, esperan poder equilibrar el presupuesto alemán en 2014, dos años antes de lo esperado.
Pide más ajustes
Mientras la economía alemana navega por aguas más o menos tranquilas, Angela Merkel solicita nuevas reformas estructurales para garantizar la consolidación fiscal de la eurozona y mejorar las perspectivas de crecimiento y empleo. Así se recoge en un comunicado firmado de forma conjunta por la canciller, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). «El crecimiento es buena parte de la solución a los problemas, pero bajo la condición de que se siga con el ajuste», comentó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.