Juanma Carrillo, durante un entrenamiento. :: V. LÓPEZ
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«Este Cádiz B tiene gente con ganas y va a ir a más seguro»

Juanma Carrillo explica que los últimos resultados se deben a la falta de efectivos por las lesiones y confía en recuperar hombres para el duelo ante el Ayamonte

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Ha sumado tres de los últimos 15 puntos, escaso bagaje si se compara con el imponente arranque de curso protagonizado por el Cádiz B de Juanma Carrillo. Resultados que no son satisfactorios, pero que podían ser previsibles y que responden a la falta de efectivos que ha acusado el filial en sus últimos compromisos ligueros.

Sin ir más lejos, la pasada semana viajaron a Coria Diego, José Antonio, José Mari y Lalo, cuatro jugadores en edad juvenil en los que se tiene puestas muchas esperanzas. Los amarillos volvieron a Cádiz con una goleada (4-1), pero la moral sigue intacta para recuperar el pulso a la competición en el duelo que esta semana les enfrenta en el Rosal contra el Ayamonte, último clasificado.

«Este Cádiz B tiene gente con ganas y va a ir a más seguro», asegura con rotundidad su entrenador. El isleño es quien mejor conoce a los suyos y sabe que lo que ha pasado tiene mucho que ver con las bajas de hombres importantes. «Esta semana esperamos recuperar a Pedrito, queremos que Jaime debute, a ver si podemos contar con Rubén... A Stancampiano le faltan dos partidos. También espero contar con Víctor Ledesma, que parece que ya está bien», repasa el míster.

Uno de los problemas más importantes es que faltan los hombres determinantes en ataque. «No tenemos un '9'. Estamos contanto con José Mari, que no deja de ser un chaval de 16 años. Aunque el filial está para eso, para poner a la gente joven. A ver si conseguimos recuperar a Abner, que nos vendría bastante bien», comenta.

Carrillo se alegra de que Monteagudo haya contado con el juvenil Diego para los entrenamientos del primer equipo. «Es un chaval en el que tenemos puestas muchas esperanzas. Le faltan partidos en Tercera, pero es algo normal con la edad que tiene».

También aprovecha para cargar contra los arbitrajes que está recibiendo desde que comenzó la competición. «Nos ha pasado en seis partidos que hemos acabado con diez jugadores, y somos un equipo que no le damos una patada a nadie. Parece que no nos tienen respeto», se queja.

Superado un tramo duro del calendario, el técnico confía en remontar el vuelo. «Ahora vienen equipos de nuestro pulso, seguro que vamos a más».