Nueva matanza en Afganistán durante la fiesta más importante de los musulmanes

El jueves, el líder de los talibanes, el mulá Omar, había llamado a los afganos a celebrar la fiesta del sacrificio con «sentimiento de euforia» en lo que considera es la «cercanía de los momentos de victoria» para los insurgentes sobre las tropas internacionales. Solo un día después, un atentado suicida cerca de una mezquita en el noroeste de Afganistán mató a 41 personas, cinco de ellas niños, y causó heridas a otras sesenta que pretendían conmemorar el acontecimiento anual más importante para los musulmanes. Ningún grupo reivindicó la matanza.

El ataque se produjo pasadas las nueve de la mañana a las puertas de la mezquita Eidgah de la ciudad de Maymana, capital de la provincia de Faryab, en el momento en que los creyentes iban a rezar. Los testigos relataron que el atentado coincidió con la llegada al recinto religioso de autoridades de los gobiernos nacional y regional. Entre los fallecidos se encuentran el portavoz del gobernador de Faryab, Ahmad Javed Bedar, y una veintena de miembros de los servicios de seguridad.

El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó la matanza, envió sus condolencias a las víctimas y declaró «enemigos del islam y de la Humanidad» a los autores. «Aquellos que suprimen la felicidad de los musulmanes en un día tan especial son enemigos del islam y no pueden ser llamados ni humanos ni musulmanes», añadió. Karzai recordó que el mufti de Arabia Saudí, Abdul Aziz bin Abdulá, advirtió recientemente de que los autores de ataques suicidas «no serán perdonados».