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El Santander cree que pedir el rescate «sería bueno para el Tesoro y para todos»
El grupo ganó 1.804 millones hasta septiembre, un 66% menos, tras dedicar 3.475 millones a sanear el inmobiliario
MADRID. Actualizado: GuardarEl grupo Santander limitó sus ganancias a 1.804 millones de euros hasta septiembre, un 66% menos que en el mismo periodo del año anterior. La principal causa de esta evolución fueron los 3.475 millones de euros destinados al saneamiento del ladrillo en España, un negocio que, considerado aisladamente, presenta abultadas pérdidas como consecuencia de las provisiones extraordinarias. Tras este esfuerzo, el banco tiene cubiertas en un 90% las exigencias de los reales decretos del Ministerio de Economía que obligaron a las entidades a una limpieza del crédito inmobiliario, tanto del problemático como del sano.
El consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, presentó las cuentas en el marco de un análisis de la situación mucho más optimista que en ocasiones precedentes. Consideró positivo para España que el Gobierno pida el rescate -algo que, reconoció, «todavía está en el limbo»-, porque «permitiría rebajar la prima de riesgo hasta 200 puntos básicos, algo que sería bueno para el Tesoro y para todos».
Además de hacerse eco del favorable cambio que en la percepción del futuro económico de España y de Europa se ha producido en la reciente asamblea del Fondo Monetario Internacional, se apuntó, con matices, a la idea de que 2013 puede ser el último año de la recesión en España. «Podríamos tocar fondo a partir del último trimestre del próximo ejercicio, pero la recuperación va a ser lenta», vaticinó. Por si acaso, el banco piensa que el pico de la morosidad no llegará hasta los primeros meses de 2014.
Algo está cambiando a mejor en el clima económico internacional. Según Sáenz, hay que celebrar que los dirigentes económicos presentes en la cita del FMI han adoptado «un lenguaje nuevo», que permite pensar en un punto de inflexión. Se ha pasado de hablar del abismo de la ruptura del euro a proyectar planes de crecimiento en Europa.
En cuanto a España, «se ve como un país que ha avanzado en la resolución de sus problemas», dijo. Acercando el foco, precisó que el sector bancario ha salido reforzado, porque la publicación de las pruebas de resistencia por Oliver Wyman «ha aportado credibilidad a la forma en que el Gobierno está llevando a cabo la reestructuración».
Pero el número dos del Santander se deshizo sobre todo en elogios del presidente del Banco Central Europeo. «La talla del señor Draghi es altísima y creciente», dijo de quien, en su opinión, «ha sido capaz de transmitir confianza y optimismo a una audiencia mundial».
Sobre las cuentas del gigante bancario, Sáenz explicó que el beneficio ordinario del grupo, sin contar los saneamientos extraordinarios, alcanzó a 30 de septiembre los 4.250 millones de euros, un 19,9% menos que en igual periodo del ejercicio anterior. Las plusvalías de 1.029 millones de la venta de la unidad de Colombia y de la reordenación de la cartera de seguros facilitaron las dotaciones extraordinarias. Las ganancias de la colocación en Bolsa de una parte del negocio de México han ido a reforzar capital, que ahora se sitúa en un coeficiente del 10,4%.
Excluidas provisiones extraordinarias, las realizadas «de una sola vez» para sanear el ladrillo, el negocio del Santander en España alcanzaba a 30 de septiembre un beneficio de 1.054 millones, un 5,9% menos, y suponía el 16% del total. Latinoamérica ya aporta al grupo el 50% de las ganancias (de ellas, Brasil representa el 26%), Europa continental el 28% y Reino Unido y Estados Unidos, el 13% cada uno.
Morosidad y crédito
La morosidad del grupo, un 4,33%, se elevaba en el caso de España a un 6,38% a 30 de septiembre, porcentaje que compara bien con la media del sector, que ascendía al 10,5% con datos de agosto. Sáenz pronosticó que podría subir hasta el 6,7% a finales de año. No será culpa de las hipotecas -porque, en realidad, no se conceden este tipo de préstamos-, sino de los fallidos de las pequeñas y medianas empresas, y de otras compañías a las que se siguen concediendo créditos.
El dirigente del Santander reconoció el aprovechamiento de las dificultades de otras entidades españolas -«pescar en otros caladeros» le ha permitido arañar hasta 1,25 puntos básicos en cuota de depósitos- y deseó que el Banco Popular tenga éxito en la ampliación de capital que ha puesto en marcha. Sáenz calificó al competidor como un banco «histórico, potente y fuerte», con un consejo que apuesta por la entidad y una red «extraordinariamente eficaz». «Mi deseo personal es que les salga muy bien, porque se lo merecen», apostilló.
Anticipó también el primer ejecutivo del grupo que el Santander acudirá a todas las subastas que se lleven a cabo y formuló la opinión de que «no serán necesarias más nacionalizaciones».