Iberia Express pide la nulidad del laudo arbitral porque la condena «a la desaparición»
MADRID. Actualizado: GuardarIberia Express, la filial de bajo coste de Iberia, ha pedido la impugnación del laudo arbitral obligatorio que se dictó para resolver el conflicto entre Iberia y sus pilotos porque considera que es lesivo para la compañía y la está «abocando a la desaparición». En la vista de ayer en la sala de lo social de la Audiencia Nacional, Iberia Express aseguró que las condiciones que fija el laudo -con escalafón único para los pilotos de Iberia e Iberia Express- supone un aumento de los costes salariales de 15 millones de euros anuales de media respecto a lo que gastaría sin el laudo. Ese coste se ha calculado suponiendo 14 años de aplicación y una plantilla de 150 pilotos. Sin embargo, el auditor responsable del cálculo admitió, a preguntas de los abogados del sindicato de pilotos Sepla, que no se había tenido en cuenta que el laudo establece que el sobrecoste por los sueldos de Iberia Express lo debe pagar Iberia y que el laudo solo tiene dos años y medio de aplicación.
Además de lesividad, la abogada de Iberia Express, Nazaret Clemente, del bufete Ramón y Cajal, alegó vicios de procedimiento porque no se pudo «ejercer el derecho de defensa» al no haberla convocado el árbitro; y que éste se excedió en sus atribuciones porque solo debía entrar en el convenio entre Iberia y sus pilotos, sin determinar el funcionamiento de Iberia Express.
Por su parte, el abogado de Iberia, Adriano Gómez, del bufete Garrigues, insistió en que es la priemra vez en que un árbitro crea una «confusión de plantillas». Se refería al escalafón único que hace que los pilotos de Iberia pasen a Iberia Express y viceversa, en determinadas condiciones. Sobre la acusación que en el juicio anterior vertió el Sepla contra la compañía aérea por «manipular» contratos, el abogado de Iberia reconoció que en seis de los doce contratos de los aviones arrendados había «errores tipográficos». Tanto Iberia como Iberia Express basaron su argumentación en que son empresas con actuación independiente y que la filial paga a la matriz por los servicios que le presta, ya sea mantenimiento, handling, alquiler de aviones o venta de billetes.
A su vez, el abogado del Sepla, Luis Enrique de la Villa, del despacho Roca Junyent, argumentó que Iberia Express es el objeto del conflicto y, por lo tanto, del laudo, y no existió indefensión de la filial aunque no participara en el arbitraje. Sin embargo, los magistrados de la Audiencia Nacional no resolvieron la anterior demanda por no estar presente Iberia Express.