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El Ejército libanés amenaza a la oposición suní con tomar «medidas decisivas»

DAMASCO. Actualizado: Guardar
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El Ejército libanés intenta controlar la ira popular provocada por el asesinato el pasado viernes del jefe de la Inteligencia policial, Wissam al-Hasan. Al menos cuatro personas perdieron la vida en la cuarta jornada de enfrentamientos que tienen a Siria como telón de fondo ya que los suníes libaneses, en la oposición, acusan al régimen de Damasco de estar detrás del coche bomba que mató a uno de sus líderes y a otras dos personas en Beirut.

«Pedimos a todos los líderes políticos que mantengan la prudencia a la hora de expresar sus posiciones y sus opiniones porque la suerte del país está en ello», rezaba el comunicado difundido por el Ejército y alertaba de que «la seguridad es una línea roja» que si se traspasa se adoptarán «medidas decisivas».

Un aviso tan contundente como estéril porque en Líbano las fuerzas armadas apenas tienen capacidad de acción frente al poder de las milicias que, en las últimas décadas, han ido formando cada grupo confesional. Paramilitares con mejores medios que el propio Ejército.

Un ejemplo de este poderío militar se volvió a vivir en Trípoli, donde tres personas murieron y más de veinte resultaron heridas en los choques vividos en la noche del domingo al lunes entre los vecinos de los barrios de Bab al-Tebaneh, de mayoría suní, y los de Yabal Mohsen, de predominio alauí -secta derivada del chiísmo a la que pertenece también el presidente sirio, Bashar el-Asad-.

Esta es la zona más inestable del país y desde el inicio del levantamiento en el país vecino se han producido infinidad de incidentes. El norte de Líbano es de mayoría suní y se ha convertido en la retaguardia del Ejército Libre Sirio (ELS) que trata de derrocar al dictador sirio.

La presencia de carros blindados y soldados también llegó a las calles de Beirut, y durante la mañana fueron frecuentes los tiroteos entre opositores armados y militares, sobre todo en barrios como Tariq al-Jdide y Qasqas, donde un manifestante perdió la vida por el fuego de los militares.