El 'Michael Corleone' asiático

A Michael Corleone, el personaje de ficción de la saga del Padrino que interpretaba Al Pacino, le gustaba cultivar su imagen de respetable empresario, hombre culto y padre de familia, pero en realidad nunca pudo borrar su alma de matón y se mostraba despiadado con sus enemigos. A Gao Ping le pasaba lo mismo. Detrás de su aureola de mecenas y filántropo siempre interesado en intensificar las relaciones culturales hispano-chinas se escondía un matón, según los informes policiales. Los tres años de investigaciones han puesto al descubierto el carácter implacable de Ping, sobre todo con los compatriotas recién llegados a los que prestaba dinero a un interés del 10% semanal. Si no devolvían el préstamo, el 'Emperador' mandaba a sus secuaces. Primero amenazaban al deudor, luego le daban una paliza, después coaccionaban a su familia en España y China y, si aun así, perduraba la deuda, venían las mutilaciones y, quizás, los asesinatos en China. Todo el entramado de matones de Gao estaba controlado por Haibo, su exguardaespaldas, que ahora había montado una verdadera banda para dar escarmientos o reclamar extorsiones.