ESPAÑA

La mafia china defraudó 35.000 millones en la última década

La trama controlaba el 90% de la distribución a los 17.000 'todo a cien' y no declaraba ni el 25% de sus compras

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las cifras, todavía muy provisionales, de la operación 'Chequian-Emperador' provocan vértigo incluso a los policías de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal acostumbrados a ver cantidades galácticas. La Comisaría General de Policía Judicial cree poder probar que las tres redes chinas desarticuladas el martes pudieron defraudar a Hacienda cerca de 35.000 millones de euros solo en la última década. O lo que es lo mismo, casi el 0,35% del PIB actual de España.

Con esos guarismos, el ministro del Interior, Jorge Fernández, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, no se anduvieron por las ramas. El primero aseguró que la red que lideraba el empresario y mecenas Gao Ping era una «auténtica máquina de evasión y blanqueo de capitales» que afectaba al pequeño y gran comercio «desde el punto de vista de la competencia desleal». El segundo, aún, fue más lejos y dijo que la trama consiguió «distorsionar el funcionamiento de la economía española».

«Esta operación pone de manifiesto que el crimen organizado es una amenaza no solo para los ciudadanos sino también para la economía», insistió Cosidó, consciente de la envergadura de los datos. El meollo de este fraude, sin precedentes en la historia de la economía española, estaba en la entrada al país de la mercancía china. Según las estimaciones de la Unidad contra la Delincuencia y Crimen Organizado la mafia desmantelada controla desde los años noventa la llegada a España del 90% de todos los productos importados desde Asia que luego eran distribuidos a los 17.000 'todo a cien' dispersos por la geografía nacional. De esa ingente cantidad de productos, solo la cuarta parte en el mejor de los casos eran declarados. El resto llegaba al consumidor sin haber tributado jamás.

Gracias a este burdo procedimiento, que durante años funcionó sin problemas, los tres grupos de la red llegaron a amasar algunos años, sobre todo antes de la crisis, entre 350 y 400 millones de dinero negro, lo que supondría entre 0,4 y el 0,5% del total del fraude fiscal anual en España, que los expertos sitúan en unos 80.000 millones.

Con esas cifras, a los agentes no les ha sorprendido las grandes cantidades de dinero en metálico incautadas en la operación, 9,5 millones en los registros del martes y ayer, a los que hay que sumar otros 2,1 millones aprehendidos durante los dos años que lleva la investigación en marcha. Casi seis millones de euros han sido encontrados en domicilios y locales vinculados con Gao Ping. A esa fortuna se suman diamantes valorados en 600.000 euros hallados en otra de las viviendas allanadas.

Cinco sistemas

Según los investigadores, la trama necesitaba tener ese dinero en efectivo ya que su estrategia de lavado de capitales así lo requería. La red blanqueó fundamentalmente gracias a la colaboración de los 17 españoles detenidos, la mayoría abogados y personas «muy acaudaladas», y los otros ocho extranjeros también arrestados, que eran los que se dedicaban a hacer la denominada «compensación internacional». La trama de Ping entregaba dinero en metálico a los occidentales residentes en España y estos, a su vez, ingresaban en las cuentas de la red en China dinero procedente de sus cuentas en paraísos fiscales, habitualmente unos 100.000 euros. En esta gran lavadora tenían un papel central una mujer israelí y un abogado catalán, que hacían de intermediarios entre los chinos y los españoles, y que han sido detenidos.

Pero la compensación no era la única forma de blanqueo. Había cuatro métodos más: viajes en tren y coche desde España a China con maletas y bolsas cargadas de dinero; la compra de inmuebles y negocios en España al contado; el envío de dinero a China en los contenedores vacíos de vuelta; y el SCAM, la captación a través de internet de personas ajenas a la red que se avienen a recibir parte del dinero en su cuenta y transferirlo a otras personas a cambio de una comisión.

El director de la Policía, que reveló que hasta el momento ha habido 83 detenciones, 58 de ellos chinos, hizo balance ayer de la «histórica» operación, tras felicitar a los agentes que durante dos años han trabajado para desmantelar la red de Ping. Según Cosidó, hasta ahora se han practicado 124 registros de inmuebles -los seis últimos ayer mismo- y se han bloqueado productos bancarios, activos, vehículos y bienes de 122 personas físicas y 235 jurídicas.

Los primeros 19 detenidos comenzaron a pasar a media tarde de ayer ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andréu. El magistrado, en principio, les acusa de blanqueo de capitales, falsificación documental, fraude masivo a Hacienda y explotación de los trabajadores, de los que podrían derivarse «delitos conexos». La Fiscalía demandó para ellos fianzas de entre 40.000 y 60.000 euros. Mandos del operativo apuntaron que una veintena de los arrestados serán puestos en libertad y citados después para declarar como imputados ante el magistrado.

Entre los detenidos se encuentra el actor porno Nacho Vidal, el concejal socialista de Fuenlabrada José Borrás y tres funcionarios supuestamente corrompidos por la red. Los mandos del operativo aseguran que la operación sigue «totalmente abierta» y que, en breve, puede haber nuevos arrestos. El ministro del Interior aumentó aún más la expectación al asegurar que «seguramente» el nombre de alguno de los nuevos arrestados será «sorprendente».