El famoso. Nacho Vidal, actor y director de películas pornográficas. :: B. V. / EFE
ESPAÑA

De portero a criador de caballos de raza

Nacho Vidal Actor porno

MADRID. Actualizado: Guardar
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Nacho Vidal era el orgullo del porno español. Como productor y director ha protagonizado nada menos que 2.000 películas. Ignacio Jordá González, su verdadero nombre, luce un currículum azaroso. Trabajó en los más variados oficios, desde transportista hasta portero de discoteca, despachó pizzas y no le hizo ascos al boxeo. Ni a las drogas durante una adolescencia difícil.

Natural de Mataró (Barcelona, 1974), vio en la Legión una salida profesional atractiva. Se alistó en Melilla y como novio de la muerte duró 18 meses, hasta que probó las mieles de la industria del sexo. Un negocio que descubrió a los 21 años, cuando «después de una noche loca», conoció a una prostituta de la que se enamoró. Y fue el amor el culpable de su dedicación a los espectáculos X, en los que invirtió todas sus energías para que su pareja dejara el burdel. En la sala Bagdad se baqueteó durante dos años hasta depurar su arte. Esta escuela le brindó la oportunidad de conocer al director del Festival Erótico de Barcelona, José María Ponce, quien le ofreció su primer papel.

Pero fue en 1998 cuando se le abrieron las puertas de Hollywood (del más obsceno) por obra y gracia de Roco Siffredi, la estrella del género. Hombre inquieto, ha hecho incursiones en el mundo de la música. Con todo, su verdadera pasión es la cría de caballos de pura raza española.